CURIOSIDADES:
Hablando
con un historiador amigo me contó que Hitler dijo “Hoy comienza la última gran
batalla decisiva de este año. En ella destruiremos al enemigo y , también, a
Inglaterra, la instigadora de este conflicto. Así estamos eliminando el peligro
que ha amenazado a Alemania y a Europa desde el tiempo de los hunos y las
invasiones mongolas.” . Esta proclama fue dado por Hitler el 29 de septiembre
de 1941 a las tropas que participarían en el inicio de lo que se denominó la
Operación Tifón, una de la más grandes de la guerra, cuyo objetivo era la toma
de Moscú.
MAPA DE LA BATALLA TIFON 11 DE AGOSTO REALIZADO POR EL GENERAL HADER |
Dice el Mariscal Von Bock: “Hace un
tiempo se me fue encomendado una misión y a mi grupo de ejércitos del centro, y
por fin, puedo decir que tengo listo el plan de ataque que arroja la división
en tres frentes, que avanzando en forma de pinza, acabarán cercando y tomando
Moscú. Desde el norte de Smolenko atacará el noveno ejército, del general
Strauss; con el tercer panzergrouppe, del general Hoth, permitirá romper el
frente ruso y despejar la carretera de Smolensko a Moscú. Por el centro
convenimos que el cuarto ejército, del general kluge junto al cuarto
Panzergruppe, del general Hoeppener, harán lo mismo entre Roslavl a Moscú,
donde convergerán con las fuerzas anteriores rodeando a los soviéticos en
Viazma. “
“
Lo que planeamos por el sur es lo siguiente, el segundo ejército, del general
Von Weichs, deberá romper la línea defensiva del río Desna, y el segundo
panzergruppe, del general Guderian, se unirá con aquél para realizar un
envolvente al enemigo en Briansk. Hemos estimado que los flancos del Grupo de
ejército del centro quedarán cubiertos por los grupos del ejército del Norte y
el del Sur, que irán avanzando hasta los lagos de Ostashkov y Oboyan
respectivamente.”
“Para
ello contamos con un millón de hombres, que serán encuadrados en 44 divisiones
de infantería, 14 blindadas, 8 de infantería motorizada y una de caballería.
Dispondremos de 1.700 carros de combate, 19.500 cañones de distinto calibre y
950 aviones de la II y VIII Fliegerkorps de la segunda Luftlotte del mariscal
Kesselring.”
VON BOCK |
Por
su parte El estado mayor soviético había establecido una serie de líneas
defensivas en forma de erizo entre Roslavl, Viazma y Briansk, que aprovecharán
la barrera natural de los ríos Desna y Dnieper.
Un
viejo soldado jubilado nos contó que en torno a Viazma, hasta seis de los
ejércitos ( 19, 24, 29, 30, 32 y 43) del frente Occidental y de Reserva: hasta 55 divisiones bajo el mando del general
Timoshenko, cerraban la carretera
Smolensko – Moscú. Nos enteramos por otro historiador que al sur, en el Desna,
se dispusieron tres ejércitos del frente de Briansk ( 50, 3 y 13); unas treinta
divisiones bajo el mando del general Eremenko. Nos añade también “Las cifras de
la infantería soviética eran parecidas a las alemanas, pero sus medios de
combate, aviones, artillería y carros se estimaban la mitad.”
El
mariscal Von Bock dejó escrito sus meditaciones en ese punto “Nuestro ejército
del centro no lo veo en su mejor momento… desde que iniciamos la operación
barbarrojoa se ha comportado con valentía y arrojo en conquistar el este por la
gloria del führer. Hemos conseguido acabar con 28 divisiones soviéticas y
reducida prácticamente a la mitad las 70 restantes, pero mis hombres están
agotados, no han podido disfrutar de permisos. Tenemos un frente abierto de
unos 800 kilómetros y a nuestras unidades les falta medios humanos y militares,
por haber caído en combate, y porqué hemos cedido recursos a los ejércitos de
la campaña báltica y Ucraniana. Cada vez nos hemos adentrado más y más, estamos
lejos de nuestras bases logísticas y
esto está dificultando los suministros. Y la condenada resistencia que estamos
teniendo en Smolensko nos obliga a parar y retrasar el asalto a Moscú.”. Tiempo
después continúa.
“Hoy
es el 26 de septiembre de 1941 y tenemos asegurada Smolensko, podemos dar luz
verde al inicio de la operación Tifón. Para dentro de cuatro días empezaremos a
avanzar por el flanco sur quince divisiones , diez de ellas motorizadas, del
segundo ejército y la segunda Panzergruppe. “
Lo
que nos cuenta relatos de supervivientes viene a confluir en lo siguiente: “Al
otro lado del rio Desna, el 13º ejército soviético sufrió una ofensiva. En los
alrededores boscosos de Hilchichi y del riío Bychiha hubo muy duros combates, y
los soviéticos no mostraron mucha coordinación en su despliegue. De hecho, una
treintena de carros de combate alemanes se abrieron paso por Komaritchi, y
sobre unas doce horas más o menos, otros 150 irrumpieron en Sevsk, rompiendo el
frente ruso.”. Mientras tanto, el general Ermakov ordenó mantener las
posiciones de las divisiones de infantería 169 y la segunda guardia, y las
brigadas blindadas 121 y 150, para su sacrificio y así poder reagrupar las
fuerzas de Briansk. Cuentan los supervivientes “fuimos desbordados por las
divisiones alemanas a pesar a la feroz resistencia”.
“Al
día siguiente, vimos como el segundo ejército alemán superaba el flanco
meridional del 50 ejército, mientras por el sur de dónde nos encontramos
avanzaban los panzer de Guderian que nos embolsaron en Briansk. Intentamos
retirarnos al otro lado del río con la cobertura del primer cuerpo de guardia
del General Leljushenko, pero los alemanes nos cerraron el paso. Allí, junto al
río, hubo combates encarnizados en dónde saltaban los miembros desmembrados de
soldados que teñían de rojo el agua.
CONTRATAQUES
Nos
cuenta otro soldado de guerra en aquél
entonces: “Ese dos de octubre, nosotros los de la 24 division panzer atacamos
Orel y progresamos hasta Tula, mientras la 47 lo hacía en dirección de
Karachev, donde, con el tiempo me enteré, el general Rejtera les hizo frente
con sólo 20 blindados y los fusileros de la División 194. Conseguimos tomar con
sangre, sudor y lágrimas tanto Karachev como Briansk el 5 de octubre.”
Ese
día dos de octubre el mariscal Von Bock ordenó “que los restantes cuerpos del
ejército del centro se sumen a la ofensiva. El noveno ejército avanzará por la
orilla norte del Dnieper. Por el sur lo haga, el tercer y cuarto Panzergruppe
en dirección a Viazma. Que cuatro divisiones de los ejércitos 19 y 30”.
Supervivientes
de ambos bandos cuentan lo siguiente al respecto “hasta 415 carros de combate
les salieron al frente, pero eran duras de pelar las doce divisiones alemanas
que contaban además con cobertura aérea lo que les daba una superioridad
numérica, a pesar de esto, los alemanes pudieron ser contenidos durante tres
días de durísimos combates.” . Nos relata el soldado jubilado Petrov “Nos
atrincheramos tras formaciones de roca baja que usábamos a forma de trinchera
alta a cubierto de fuego enemigo, así como cómo fosas cavadas desde dónde
disparábamos la munición. Les dimos duros a los alemanes, aunque estos iban
avanzando y causando bajas por todos los lados. En un intento desesperado
fuimos ordenados mi grupo de la infantería, también vimos que hacía lo mismo
integrantes de la brigada 127 a campo abierto en una acción desesperada,
expuestos al fuego artillero y aéreo, entre ruido ensordecedor de metralla,
bombas y avión. Vi a mi amigo Antionov caer al suelo tras recibir un impacto de
roca desgajada por la explosión de una bomba aérea en los alrededores,
perforándoles la cavidad torácica y dejando sus vísceras al descubierto, imagen
que no olvidaré mientras viva.”
Nuestro
amigo historiador nos relata que el día 4 de octubre, unidades del cuarto
Panzergruppe y del cuarto ejército alemán acosarían por el este y el norte los
flancos del 43 y 32 ejército soviético y se situarían en la línea Spas- Demensk
– Yelny, donde se librarían nuevos combates entre blindados. En este punto la
superioridad alemana es elocuente; 17 divisiones alemanas contra 5 soviéticas.
Las líneas soviéticas se rompen y eso pone en apuros a los ejércitos 24 y 43, amenazados
por el sur, mientras que el 30, 29, 19 y 32 son desbordados por ambos flancos.
Al día siguiente, el cuarto panzergruppe destroza tres divisiones soviéticas y
toma Zhizdra amenazando la retaguardia del 50 ejército soviético.
750.000
SOVIÉTICOS EMBOLSADOS
VIMOS
como en la noche del 6 de octubre, unidades del frete occidental soviético
intentaba retirarse para establecer una línea defensiva en el Dnieper. Pero
observamos que a retirada fue caótica, seguramente por falta de comunicación
entre las unidades. Las divisiones 89 y 91 debieron sufrir cuantiosas bajas en
su retirada al no contar con cobertura artillera. Mientras que la 45 división
de caballería, nos enteramos que lo hizo sin el permiso del mando del 19
ejército facilitando que los alemanes avanzaran por un hueco abierto y cerrasen
la pinza. El sacrificio y aniquilación de las unidades enteras de las
divisiones 24, 897 y 162 permitió que algunas escaparan del cerco. Hubo un
contraataque frontal DEL GENERAL Boldin con dos divisiones de fusileros y unos
300 carros en lucha por cada palmo de terreno. Pero se recuerda que al día
siguiente, en el Viazma confluyeron la 56 división Panzer, por el norte, y la
40 y 46, desde el sur, que iban a impedir una retirada con éxito.
Para
el 7 de octubre se consiguió el cierre de las bolsas de Viazma y Briansk donde
iban a quedar atrapados unos 750.000 soldados soviéticos. Pero bravamente no se
rindieron, sino que Von Bock mandó enviar, por lo que se supo, hasta veintiocho
divisiones, en lugar de seis previstas, para sofocar la resistencia que en la
retaguardia, dando lugar a menos efectivos para la ofensiva contra Moscú.
MAPA DE LA BOLSA DE BRIANSK |
En
mal hora, las alas de los ejércitos segundo y cuarto llevaron su avance a
través de la brecha abierta hacia Sujinichi y Yujinov, con lo que tomaron
Ulinov y un estratégico puente sobre el rio Ugra estableciendo una cabeza de
puente en el mismo.
Por
lo que sabemos, el avance fue rápido hasta el día 8 de octubre, al iniciarse la
persecución de las tropas soviéticas en retirada, de repente unas lluvias torrenciales
convirtieron los caminos y campos en cenagales no transitables.
En
paralelo el 10 de octubre, en una oficina bien iluminada pero mal ventilada,
Stalin se dirige hacia un joven general, Georgy Zhukov, jefe del frente oeste,
que defendía Moscú. Este general que se hizo un nombre al vencer a los
japoneses en la frontera de Mongolia. “La situación es extremadamente grave:
los alemanes tienen abiertos todos los accesos a Moscú. Nuestra única ventaja,
si así se puede llamar, es que nuestras tropas siguen combatiendo. Esta
resistencia se muestra espontánea, de los soldados soviéticos que entretienen a
los soldados alemanes, que de otra forma, hubiesen tenido el camino abierto a
la capital”. Zhukov le contestó a ello. – “Ahora están habiendo lluvias, es un
elemento a nuestro favor, podemos aprovechar el momento para crear una nueva
línea, aprovechando que el enemigo tiene problemas de movilidad sobre el
terreno, una nueva línea… como digo, entre Kalinin y Orel con eje en Mozhaisk
para reagrupar nuestras unidades y reforzarlas con tropas de refresco
siberianas. Creo que concentrando en esa línea a catorce unidades de
infantería, 16 brigadas de carros de combate provistas de modernos tanques T –
34 y 40 regimientos de artillería convertiremos a Mozhaisk en nuestro último bastión
defensivo antes de Moscú. Si aprovechamos esta oportunidad lograremos vencer al
enemigo, nuestro ardor y pundonor y la defensa de la patria harán el resto”.
Stalin le miró con orgullo y se sintió como la mirada feroz y atrevida de
Zhukov atravesaba su faz penetrando vigorosamente hasta su cerebro y se embutió
de un coraje el cuál creía perdido en esos días. Bramó con aspereza y seguridad
“Así se hará”.
ZHUKOV |
Zhukov
habló por teléfono con el general Rokossvski del 16 ejército al que encomendó
la defensa de Volokolamsk; al general Goluvev de la 43, Maloyaroslavets; al
general Leljusenko del 5, Mozhaisk; al 49 del general Zacharkin, Kaluga y al 33
del general Efremov, Naro – Fominsk.
Zhukov
lo que hizo es dividir Moscú en dos sectores y la dotó de tres anillos
concéntricos de posiciones defensivas. Mandó llenar las calles de zanjas,
casamatas, alambradas y minas para contener a los blindados. Dio órdenes para
que los civiles y dictó órdenes disciplinarias que fueron aplicadas
expeditivamente por el NKVD en el frente.
Así,
se vió entrar a la segunda división SS Das Reich en Gshatsk, después de librar
duros combates en los que sufrió numerosas bajas, en las calles había muchos cadáveres,
ejecutados por derrotistas. Se impuso un espíritu de terror promovido por el
NKVD en todos los frentes y resultó una palanca para que muchos soldados
soviéticos se lanzaran en una resistencia suicida, que más da si no nos mata el
enemigo, lo hará el “amigo”. Con este nuevo espíritu de lucha los soviéticos
nos hicimos fuertes en Gshatsk, pero desgraciadamente nos llegó la derrota y fuimos
superados por el regimiento Der Führer de la Das Reich.
El
día 14 de octubre cesó toda resistencia de la bolsa de Viazma, gastamos toda la
munición. Las lluvias remitieron, se heló el barro, lo que permitió a Von Bock
dar la orden de proseguir con la ofensiva. De esta forma, el 2º Panzergruppe
avanzó por el sur, pero les dimos caña en Mtsensk, en el río Oka, donde los
blindados dirigidos por el coronel Katukov dieron buena cuenta de su valentía
atacando de frente abriendo fuego, repentinamente se retiraban para cargar por
otro franco a continuación, desde donde disparaban a cubierto y se desplazaban
a otro lugar para repetir la operación, lo que permitía al enemigo tener sus líneas
descolocadas. Su estrategia permitió la contención alemana durante una semana
destruyendo treinta carros enemigos.
LOS
REFUERZOS LLEGAN DE SIBERIA
El
segundo ejército avanzaba hacía Mozhaisk, al mismo tiempo, el 4º avanzaba hacía
la línea de Naro – Fomisnk – Volokolamsk. Zhukov mandó resistir bajo cualquier
concepto en la línea de Mozaisk para dar tiempo a la llegada de los refuerzos
de Siberia. Borodino iba a ser escenario de una batalla despiadada entre las
dos partes, el Das Reich y los siberianos de 32 división del coronel Polosuchin
con sus T – 34, que eran mejores que los Panzer III en blindaje y potencia de
fuego. Su blindaje resistía los impactos de los cazacarros. La única forma de
destruirlos era adherir una bomba a su paso o disparando en su parte trasera.
LOS T 34 APARECEN POR PRIMERA VEZ EN EL CONFLICTO |
En
Volokolamsk, la 316 división del general Panfilov resistió los ataques los
blindados alemanes hasta que quedó reducida a un centenar de hombres. Algunos
se comportaron de forma heroíca, veintiocho de ellos, armados con cócteles
molotov, destruyeron 18 carros en apenas cuatro horas. Solo sobrevivieron
cinco.
Paralelamente,
en Otyakova el regimiento Deutschland fue sorprendido por dos batallones
siberianos de infantería que se lanzaron sobre sus ametralladoras. Sin poder
tomar sus posiciones, pero debilitando sus líneas. El 15 de octubre, el
regimiento Der Führer consiguió tomar Borodino y tres días después, el resto de
la división se hizo del cruce de caminos de Mozhaisk. El precio a pagar por Das
Reich fue elevado, dirigiendo el peso de la Operación Tifón, teniendo más de
7000 bajas, entre ellas su general, Hausser.
INFANTERÍA ALEMANA Y CARROS COMBATES LUCHAN A LAS PUERTAS DE MOSCÚ |
Tras
Mozhaisk, cayeron Kaluga, Volokolamsk y Lalinin. Si bien, el general Konev al
frente de los ejércitos 22, 29, 30 y 31 realizó un contraataque al noveno
ejército alemán y el 3º Panzergruppe en Kalinin para impedir el control de esta
ciudad estableciendo una cabeza de puente en la orilla izquierda del Volga.
Dada
la situación, Stalin decretó el 19 de octubre el estado de sitio en Moscú. Al
día siguiente, cayó la resistencia de Briansk, aunque algunas unidades lograron
escapar después de sufrir 19.000 bajas en Bogorodiskoe, y prosiguieron su lucha
en los bosques entre las líneas de abastecimiento alemanas.
Los
alemanes habían cumplido el avance sobre el terreno de dos terceras partes de
lo previsto y eliminando por el camino a 8 ejércitos soviéticos, capturado o
destruido 1242 carros de combate, 5412 cañones y realizado casi 700.000
prisioneros, y más de 300.000 muertos. Pero en su inventario faltaban el tercio
de sus blindados y el tercio de sus hombres.
Por
fortuna para la madre Rusia, a finales de Octubre cayeron unas inesperadas
nevadas y los vientos polares paralizaron la ofensiva. Los motores de los
vehículos no estaban preparados para estos frios. Los aviones no pudieron
despegar y para impedir que dejasen de funcionar sus motores debían estar en
funcionamiento al ralentí, escaseando el combustible entonces. Las tropas
alemanas iban vestidas con ropaje más apropiado para temperaturas de entre
tiempo en el mejor de los casos, lo cual afectaba a su eficiencia y a su moral
frente a los soviéticos que resistían con más ardor mientras ellos se acercaban
a Moscú controlando las carreteras y accesos en tren a la misma.
En
el cuartel general de Hitler, había optimismo con las últimas victorias pero
también se estaba levantando una atmosfera de preocupación debido a que las
bajas entre sus propias filas eran muy altas y las pérdidas de material
blindado, espeluznantes. Guderian, disponía de 50 blindados, de 350 que poseía
hace cinco semanas. Algunos generales recomendaron suspender operaciones y
fortificar la posición buscando las mejores líneas para el invierno. Pero
Hitler en su cuartel bramó : - “Sobre el hielo vamos a marchar mejor que nunca,
como sobre el asfalto.” El mariscal Erich Von Manstein lo vio de esta forma : -
“Hitler se encuentra entre la espalda y la pared. Creía que había derrotado al
ejército soviético, pero sabe que Stalin podría superar la crisis si se le
concede dos o tres meses de plazo para reorganizar y rearmar con el material
que ya le están suministrando los aliados. Nosotros, estamos muy dispersos, a
centenares de kilómetros de nuestras bases y soportar el invierno en aquella
zona será extremadamente difícil. Por todo ello Hitler ha decidido jugarse su
última carta… nos condena a avanzar…”. Y Guderian a esto dice: - “en esos días,
veo a algunos colegas releyendo un triste relato de la expedición napoleónica
escrito por Coulaincourt”.
VON
BOCK PIDE REPLEGARSE
Así
estaban las cosas, hasta el día 15 de noviembre, Von Bock no pudo reanudar la
ofensiva. El asalto final estaría compuesto de 800.000 hombres, 10.000 cañones,
1.000 carros y unos 600 aviones. Zhukov disponía de 28 divisiones, muchas de
refresco con un total de 720.000 hombres, 5.700 cañones, 720 carros de combate
y 1.170 aviones. El aire era soviético. Aunque, el día 25 de noviembre el 4º
ejército ocupó Klin y tres días después cruzó el Volga situándose a 20
kilómetros de Moscú. El ala derecha de 9º ejército llegó a las cercanías de la
presa del Volga, y la 7º panzerdivision del general Manteuffel estableció una
cabeza de puente al otro lado del rio a pesar que la bridada 50 del teniente
coronel Rjanov no les daba tregua. El tercer panzeergruppe alcanzó Krasnaia
Poliana y el canal de Moscú la siberiana 78 división. En el sur, los panzer de
Gudorian, con la división Grossdeutschland en la cabeza, atravesaban el río
Oka, y combatían en Tula contra el 50 ejército del general Boldin, y seguían hasta
Gorlovo – Mijailov.
MAPA DE LA REGION DE TULA |
Viendo
como avanzaban los alemanes, el general Stepanov le comentó al camarara Stalin:
- “Camarada secretario general, le sugiero abandonar Moscú con su cuartel
general para seguir la guerra dirigiendo la guerra retirado más a retaguardia”.
Indignado, Stalin respondió a su interlocutor: - “Camarada, ¿tiene palas?”. – “Si,
hay palas ¿Qué quiere que hagamos con ellas?. –“vayan cavando tumbas. La stavka
no abandona Moscú, yo no me muevo de Moscú y el Estado Mayor de Zhukov no se
mueve de aquí.”
TROPAS ALEMANAS EN RETIRADA TRAS LA OPERACIÓN TIFON |
A
pesar que algunas unidades de la Wehrmacht entraron en Moscú en sus suburbios,
las tropas alemanas se encontraban con pocas fuerzas y dispersadas en un radio
de 1000 kilómetros. Sin cobertura aérea y con escasos medios y munición.
Además, las temperaturas alcanzaban unos 30 grados bajo cero y en los últimos
20 días habían tenido como 155.000 bajas, 800 carros y 300 piezas de
artillería, y no había posibilidad de reponerlos. Ante esto, el 1 de diciembre,
Von Bock dio la orden de retirar las 67 divisiones operativas tras la línea
Istra – Klin y el Don para pasar el invierno. Finalmente, el día 5 de diciembre
Hitler dio el visto bueno, cosa que fue aprovechada para que Zhukov lanzara una
enorme contraofensiva que hizo que los alemanes se retirasen prematuramente,
abandonando armamento y heridos sobre el terreno. De esta forma la guerra
cambiaba de rumbo.
BIBLIOGRAFÍA:
.
- Nº de páginas: 92 págs.
- Encuadernación: Tapa dura
- Editoral: RBA LIBROS
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788493974886
La
operación Barbarroja, el ataque por sorpresa alemán a la Unión
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completa de la Rusia comunista. Este libro se centra en el mariscal de
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LA GRAN DERROTA DE HITLER (En papel)
PAUL ADAIR
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TEMPUS, 2012
ISBN 9788492567416
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(
- Nº de páginas: 256 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
- Editoral: TEMPUS
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788492567416
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