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viernes, 26 de julio de 2013

BATALLA DE LAS TERCEIRAS ( azores )


El 26 de Julio de 1582 se libro la primera batalla naval en mar abierto a cargo da la escuadra Española al mando de Don Álvaro de Bazán ( El Marques de Santa Cruz ) y la escuadra Francesa al mando de Fhilippe de Strozzi , por el trono de Portugal, que tras la muerte de Sebastián I de Portugal el rey Felipe II fue reconocido como rey de Portugal, cosa que Francia e Inglaterra no veían con buenos ojos por el consiguiente poder que alcanzaría la casa de los Austrias, estos apoyaban la causa de Don Antonio prior de Crato que también pretendía la corona Portuguesa.



Realmente el pueblo Portugués con un claro malestar por todo lo que olía a castellano, apoyan en un primer momento la subida al trono de Antonio de Crato, de inmediato las tropas del Duque de Alba se movilizan por tierra y Don Álvaro de Bazán por el estuario del Tajo frenan el intento de sublevarse a la corona española. Ya todas la posesiones Portuguesas reconocían la autoridad de Felipe II como su rey, todos excepto en las terceiras que aun apoyaban la candidatura de Antonio de Crato.

Este punto era realmente importante para la corona Española pues todos los buques que hacían la ruta desde América,  recalaban en estas islas para aprovisionarse  antes de llegar a España, no se podía permitir el perder ese punto estratégico.

Crato se ve obligado a huir tras la intervención de las tropas Españolas en Portugal y se refugia en Inglaterra bajo la protección de la reina Isabel y por parte Francesa por Catalina de Médecis, Antonio de Crato negocia para que le cedan buques y hombres para recuperar lo que cree que es suyo. 

Finalmente con la bendición de Francia y Inglaterra Crato reúne una flota con 60 naves y 7.000 soldados , al mando de Fhilippe de Strozzi, así el 16 de junio de 1532 salen de Francia con destino a las Terceiras , como primer punto para la reconquista de Portugal intentaran, asestar un golpe directo a las arca del monarca Español.

Los Españoles cuentan con 28 barcos y 4.500 infantes y por encima de todo contaban con el gran Álvaro de Bazán, al mando de su imponente Galeón San Martin de 1.000 toneladas , con una gran capacidad de fuego 48 cañones  acompañado de Lope de Figueroa con el San Mateo de 750 toneladas, también contaba con el apoyo de una segunda flota al mando de Recalde, pero no pudo estar en la batalla finalmente.

EMPIEZA LA BATALLA

La flota Española sale de Lisboa el de Julio con destino a las Treceiras, pero un temporal malogra 4 navíos que tiene que regresar para ser reparados, los Franceses ya se encuentran en posición esperando la llegada de los Españoles. Álvaro de Bazán una vez estudiada la situación y después de reunirse con sus oficiales decide atacar, por lo que la nave san Martin da las andanadas para advertir al enemigo.

Don Álvaro decidió adoptar para su flota el despliegue habitual para una formación de galeras organizando una formación cerrada en línea de frente. El Galeón San Martín, como buque insignia de Don Álvaro ocuparía el centro de la formación flanqueado por los barcos más poderosos, y a continuación lanzó sus barcos a la lucha, pero los dos primeros días el viento no fue favorable para poder mover los navíos así que solamente se dedicaron a observarse, esporádicamente se entablan pequeñas escaramuzas en los flancos de la flota española cuando un grupo de franceses se aproximaba en un intento de aislar alguno de los barcos más adelantados. Pero en todas estas ocasiones, el grueso de la flota española pudo maniobrar y ahuyentar a los incursores. Sin embargo, ya en la tarde del segundo día, los franceses decidieron actuar con tres escuadras completas. La retaguardia española, al mando de Don Miguel de Oquendo, dio la vuelta para aceptar el combate. El San Martin y el San Mateo, que en ese momento se encontraban con viento a favor.

los Franceses con el viento de popa le proporciono cierta ventaja sobre los Españoles que tenían el viento por proa.

Don Álvaro intenta varias veces de mejorar su posición pero los buques Franceses mas rápidos consiguen neutralizar todos los intentos. Los Españoles aprovechando que cae la noche maniobran sin ser detectados por los Franceses y se colocan a barlovento ( detrás ), con las primeras luces del día la escuadra Francesa se da cuenta que la desventaja ahora es suya y maniobra rápidamente para salir de esa posición.

26 de julio las cosas ahora están mas equilibradas no parece que ninguna de las dos escuadras tenga una ventaja clara sobre la otra, mantienen la distancia aproximada de tres millas una de otra y navegando en sentido contrario, el viento es flojo y en ese momento el San Mateo maniobra sin previo aviso y pone proa hacia los Franceses, Strozzi ve una oportunidad de mermar la escuadra Española hundiendo en san Mateo y se coloca en camino de intercepción con su propia nave La Capitana, acompañada de la Almiranta y tres naves mas pequeñas, las primeras andanadas de los franceses no se hacen esperar y buscan el abordaje del San Mateo la Almiranta se coloca a babor y la Capitana a estribor, mientras las otras 4 galeras se colocan a proa y apopa cañoneando, justo en ese momento el San Mateo que parecía que tenia todo en su contra lanza una andanada a quema ropa sobre la Capitana y la Almiranta sus 250 infantes se preparan para repeler el abordaje de los Franceses, tras dos horas y mas de 500 cañonazos recibidos el San Mateo esta muy dañado, pero mantiene la posición incluso Figueroa tiene que frenar el ímpetu de sus hombres pues quieren abordar las naves francesas.

En ese momento aparece Oquendo  con sus naves y la primera en llegar es la llamada Juana de 350 toneladas y seguidamente arriba el propio Oquendo  colocándose entre el San Mateo y la Almiranta lanzando una andanada y causando graves daños al enemigo, pero también recibe varios impactos que le obliga a abandonar si no quiere ser hundido, llegado este punto las formaciones se rompen y la batalla pasa a ser individual, Álvaro de Bazán con Su San Martin alcanza la Capitana y consigue abordarla, una lucha encarnizada donde a cada centímetro las tropas Españolas tienen que dar lo todo para avanzar. Un Arcabucero Español alcanzo a Strozzi, hiriéndolo gravemente posteriormente moriría a causa de este disparo, con lo cual Don Álvaro no pudo recibir la espada de manos de strozzi aceptando su derrota  por que moriría antes.

Tras esto el resto de la escuadra Francesa se retiro en todas direcciones asumiendo  la derrota y con cuantiosas perdidas 1.500 muertos incluido el Almirante y 11 naves entre ellas la Capitana, mientras que los Españoles solo tuvieron 250 bajas.





A pesar de la victoria Naval las islas aun estaban en manos de Antoni de Crato,  y viendo la situación difícil tras la batalla en intentar una incursión por tierra decide regresar a Lisboa a reparar las naves .

Un año mas tarde regresa con 98 buques con 15.000 hombres a cargo esta vez el Maestre de Campo Don Agustín Iñiguez de Zarate , en dos semanas tomo las Terceiras obligando a huir A Antoni de Crato a Francia.





viernes, 19 de julio de 2013

BATALLA DE CERIÑOLA


La batalla de Ceriñola se debe enmarcar en la segunda intervención de Don Gonzalo Fernández de Córdoba ( El Gran Capitán ) en Italia, en la guerra de Nápoles en 1503. 



Luis XII manda a Italia  su ejercito al mando de Luis de Armagnac  ( Duque de Nemours ) con 3.000 piqueros Suizos, 3.000 infantes Gascones y dos grupos de caballería pesada de unos 1.000 jinetes cada una, caballería ligera, y  26 piezas artilleras.

Por el contra el ejercito Español comandado por el Gran Capitán estaba compuesto por dos grupos de Arcabuceros de 500 hombres cada uno, 2.500 piqueros ( Alemanes ), 2.000 coseletes y ballesteros, dos grupos de caballería pesada con 400 jinetes cada una y 13 piezas artilleras, en retaguardia Don Gonzalo se guardo la Caballería ligera compuesta por 850 jinetes para apoyar a la infantería en caso de romper su línea.

La batalla tuvo lugar el 18 de Abril de 1503, duro poco desde el primer ataque de los Franceses asta su rendición apenas transcurrió una hora.



La culpa de este resultado tan fulminante fue gracias al buen hacer de Don Gonzalo Fernández de Córdoba que se preocupo en ocupar una posición ventajosa así que tomo una colina que dominaba el campo de batalla y sin dejar descansar a sus hombres cavaron fosos y levantaron un parapeto con estacas , las defensas estaban preparadas.

El Gran Capitán conocedor de las estrategias Francesas, sabia que la carga de caballería Francesa era su principal arma ya que era la mejor de su momento y cuando avanzaban parecían imparables, así que situó a los arcabuceros para recibirlos y así causar todas las bajas posibles con un coste bajo para las tropas Españolas. De esta manera movilizo a la caballería acampo abierto y así provocar a la caballería Francesa, tras una pequeña refriega los Españoles simularon una retirada, lo que la caballería Francesa aprovecho para perseguirles, pensando en su superioridad, entonces entro en juegos los arcabuceros que El Gran Capitán había situado al frente en las trincheras, que recibió a los Franceses con  armas cargadas abriendo fuego y causando grandes bajas al enemigo, también las piezas artilleras abrieron fuego, esto hizo retroceder al resto de la caballería que en su retirada los arcabuceros aun mataron a mas caballeros, tras esto todo el ejercito Francés se lanzo al ataque.



Los Franceses colocaron la artillería en vanguardia en tres grupos en diagonal  para golpear sobre las posiciones de los arcabuceros, tras este movimiento aun no se sabe muy bien porque la pólvora de los cañones Españoles explota lo que los deja fuera de combate por que no los puede alimentar para su funcionamiento.

Gonzalo Fernández de Córdoba viendo que la moral de los Españoles podía verse afectada por ese revés mirando a sus hombres les dijo no Temáis estas son las luminarias de la victoria en campo fortificado no son necesario los cañones.

La infantería en ese momento entabla combate con las tropas Españolas que los reciben arcabuzazos causando una gran cantidad de bajas, pero el ímpetu de los Franceses era tan fuerte que continuaba avanzando pese a las perdidas así que cuando estuvieron suficientemente cerca de los arcabuceros estos se retiraron para no entrar en un cuerpo a cuerpo ala vez que se daba orden a los piqueros de avanzar consiguiendo rechazar a las tropas Francesas.

Por último el Gran Capitán tras ver  la situación da la orden de salir de la zona defensiva y lanzarse al ataque en ese momento de desconcierto para los Franceses la infantería se vio rodeada por los arcabuceros ballesteros y coseletes y la caballería pesada española mermando a un más las maltrechas fuerza Francesas, por otra parte la caballería ligera Española salió al encuentro de la Francesa pero esta se retiró rápidamente lo que aprovecho la caballería ligera para lanzarse también sobre la castigada infantería Francesa que no tubo mas remedio que rendirse, por la situación insostenible en la que encontraba.

Fue una victoria aplastante para las tropas Españolas las bajas de los Franceses fueron mas o menos de unos 3.600 hombres, mientras que para los Españoles supuso alrededor de unas 100 bajas nada mas, y todo gracias a las tácticas novedosas del Gran Capitán que revoluciono la manera del futuro desarrollo en las tácticas de combate , consiguiendo por primera vez derrotar en campo abierto a la temible caballería pesada que era por aquel entonces  invencible, gracias a los arcabuceros y demostrando que con un ejercito fraccionado en unidades mas pequeñas le otorgaba mucha mas movilidad, lo que su ponía una gran ventaja en el desarrollo de la batalla.



CURIOSIDADES

Los arcabuceros Españoles  realizaron un total de 4.000 disparos en el transcurso de la batalla.

Estas unidades llamadas Coronelias fue la semilla de los famosos Tercios que durante 150 años fueron casi invencibles, de esta manera se puede decir que el Gran Capitán es el precursor de los Tercios.

Ceriñola marco desde entonces  el inicio de la infantería como núcleo preponderante en cualquier ejercito Europeo, que duro hasta la 1ª Guerra Mundial.



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jueves, 11 de julio de 2013

BATALLA DE ISSOS




Esta fue la primera toma de contacto seria que tuvieron el gran Alejandro Magno en su ambicioso proyecto de la conquista del imperio persa del también grande Dario III, en el 333 A.D.

Alejandro Magno
Alejandro Magno en su camino por Anatolia ya se vio obligado a luchar, contra un combinado Satrapa ( Gobernadores ) persas en Granico donde obtuvo una magnifica victoria. Luego le siguieron Mileto y Helicarnaso y con esto conquisto Anatolia.

Poco después gracias a sus espías se entero de que Dario III estaba reuniendo un gran ejercito con intención de frenar el avance Macedonio y el sitio que eligió fue el Golfo issos, donde podría contar además con el apoyo de la flota Persa para procurarles todo el avituallamiento necesario y el mas que posible desembarco en retaguardia de Alejandro y sus hombres.

Alejandro decide movilizarse  avanzando hacia el Sur pasando por el paso de Jonas pero deja a Parmenio en Tarso, con la misión de controlar la costa de Issos.

Dario III consiguió reunir un Gran contingente, los datos no están muy definidos pero la cifras podrían estar entre 60.000 y 100.000 hombres, además no hay que olvidar que Dario contaba con su guardia personal que contaba con lo mejor del ejercito Persa los famosos 10.000 Inmortales  ( siempre era la misma cantidad se dice que cuando uno faltaba se sustituía por otro de seguida ).
Alejandro Magno tan solo disponía de 12.000 Falangistas, 3.000 Hipaspistas, 7.000 Hoplitas, su caballería estaba formada por varias escuadras de diferente etnia como, 2.100 Hetairoi, 2.100 Tesalios, 600 Prodromoi, 750 Griegos y 300 Peonios, también contaba con hostigadores de la siguiente manera 6.000 Tracios, 5.000 Griegos, 1.000 Ilirios y 1.000 Cretenses, como podemos ver la diferencia entre un ejercito y otro es mas que significativo.

Dario III pensaba lógicamente que el mayor  numero de soldados le proporcionaría la ventaja necesaria para hacer frente a los Macedonios, pero Alejandro inteligentemente obligo a que la batalla se desarrollase en una estrecha llanura de unos 3 Km de ancho cortada por el rio Payas, con unas pequeñas montañas que bordeaban un lateral y con el mar en el flanco contrario una ubicación nefasta para luchar sobre todo una cantidad enorme de Soldados con lo que consiguió igualar las fuerza de los dos ejércitos ya que los Persas no podrían sacar ventaja de su superioridad numérica.

Cuando todo estaba ya preparado Alejandro coloco sus hombres en posición, se tenia que aprovechar al máximo el terreno es cierto que las fuerzas se igualaban pero la infantería Macedonia también se vería con problemas para poder mantener la cohesión pero,Alejandro contaba con la gran experiencia de sus hombres sabia que cumplirían.

Parmenio estaba situado con su caballería junto a la playa para evitar cualquier movimiento envolvente, en el centro coloco a la falange junto con Hoplitas Griegos, la Infantería de elite compuesta por los  (compañeros ),los amigos de infancia de Alejandro se situaron en el flanco derecho a la falda de la montaña y junto a ellos su líder, a su lado se situaron los Lanceros y el resto de caballería.

Falange Macedonia


Dario III  ya conocía el ingenio militar del que hacia gala Alejandro Magno justo un año antes en la batalla de Granico había dado buena cuenta de los soldados Persas por eso era preciso actuar con cautela, situó un cuerpo de infantería en cada posible vado de rio y reforzó las posiciones con empalizadas. De esta manera esperaba que Alejandro intentara conseguir los puntos del rio y que esto obligara a un desgaste a las tropas Macedonias y se perdiera la formación, así las tropas Persas situadas al otro lado harían presa fácil de las tropas Macedonias, luego la caballería entraría desde segunda línea  abriéndose paso entre el enemigo  y así desbordar los Flancos.

Alejandro envió algunas unidades de su compañía de compañeros desde el centro al flanco derecho, esta carga hizo que el flanco derecho  atacara abandonando su posición, mientras en resto en el centro tomo una actitud defensiva, esta acción abrió momentáneamente una pequeña brecha en las filas Macedonias, pero Dario III o no la vio o sencillamente la ignoro, pues de a ver explotado esa ventaja podría haber empujado a Alejandro hacia el mar.

Primera fase


Alejandro en vez de intentar tapar es hueco desvió a los compañeros hacia el flanco izquierdo de los Persas de esta manera consiguió crear confusión, rompiendo su cohesión, Dario III intento mover el ejercito para hacer frente a esta nueva situación, pero la falange y la infantería pesada Macedonia pasaron a la acción atacando el centro lo que acabo de desorganizar a los Persas.

Segunda fase

El flanco derecho Persa aun resistía, y estaba castigando muy seriamente a la caballería de Alejandro, pero cuando vieron que el otro flanco empezaba a retirarse ellos hicieron lo mismo , lo que provoco que Dario III al ver esto diera media vuelta a su carro y saliera corriendo, la batalla había terminado el ímpetu de Alejandro junto con su estrategia habían tenido resultado una aplastante derrota del lado Persa, las bajas de los Persas fueron de 20.000 muertos mientras que de los Macedonios fue de 2.000.

Alejandro supo estar a la altura de las expectativas y demostró por que luego la historia le recordaría como de los mejores estrategas de la historia.

batalla de issos


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viernes, 5 de julio de 2013

CUBA UNA HISTORIA DE INDEPENDENCIA.

El 10 de diciembre de 1898, España no solo perdía los últimos territorios que conservaba en ultramar, sino que ese día también desaparecía el poco prestigio que le quedaba y para el recuerdo quedaban los gloriosos tiempos pasados. Pero antes de centrarnos en el fatídico año 98, debemos remontarnos unos años atrás, concretamente a 1868, para comprender todos los sucesos que ocurrieron después.


Mientras España sufría las consecuencias de “La Gloriosa”, en Cuba otro grupo de revolucionarios, encabezados por el terrateniente oriental Carlos Manuel de Céspedes, se preparaban para proclamar la independencia de la isla, aprovechando la inestabilidad que reinaba en la península ibérica.

Hartos de la presión fiscal, de la esclavitud y de los abusos cometidos por España a lo largo de los siglos, el proyecto independentista cubano tomó forma el 10 de octubre, en el pueblo de Yara, donde se leyó la declaración de independencia, en el llamado “Grito de Yara”. Así daría comienzo la Guerra de los diez años, en la que el ejército cubano, más numeroso, experimentado en la guerra de guerrillas y con un conocimiento más profundo del terreno, tomará la iniciativa frente a un ejército español joven, inexperto y mucho menos numeroso que el cubano. Aun contando con estas ventajas, con el ímpetu revolucionario y con unos lideres tan capaces como Ignacio Agramonte, Máximo Gómez o Antonio Maceo; fue lastrado por las divisiones internas en las filas de los revolucionarios, la resistencia del ejército español, comandado por el conde de Valmaseda y Valeriano Weyler, y por una excesiva duración del conflicto, que favorecía la llegada de nuevas tropas desde España. Así, el 10 de febrero de 1878, se firmo la Paz de Zanjón donde se reconocía la supremacía del estado español, así como la derrota de los revolucionarios cubanos y la prohibición de atacar o luchar contra el poder español. Pero lo cierto es que el germen estaba creado y años después, bajo el carismático liderazgo de José Martí, la revolución vuelve a Cuba.

Martí, que durante la Guerra de los diez años había sido deportado a España, había trabajado siempre por el triunfo de la revolución desde el exilio, pero en 1895 le llegó el turno de poner esas ideas en práctica, en su querida Cuba, como líder del Partido Revolucionario Cubano. Así, en este año 95, estallaría una nueva guerra contra el estado español, concretamente el 24 de febrero, cuando 35 localidades orientales se levantaron en armas en el llamado “Grito de Oriente”. Enseguida se puso España en marcha, enviando numerosos efectivos a la isla, al mando del general Martínez Campos, para sofocar la revuelta, pero esta vez los revolucionarios estaban mucho más concienciados y unidos, siendo muy difícil para el ejército español detener su avance.

Aunque a los pocos meses de comenzar la guerra, el líder de la revolución José Martí muere en combate el 19 de mayo de 1895, los cubanos consiguen numerosas victorias sobre los españoles, haciendo que desde España se destituya a Martínez Campos para poner al mando a un viejo conocido, Valeriano Weyler, que en esta nueva etapa tomaría la vía de la dureza, llegando a crear campos de concentración para la población cubana, con el fin de que no pudiesen ayudar a los libertarios. Se calcula que murieron unos 100.000 cubanos en dichos campos. Aun así, Weyler no consiguió frenar el avance de una revolución que ya se había extendido por toda la isla. Para el año 97, las fuerzas españolas controlaban a duras penas sus principales puertos, hostigados por el ímpetu del ejército cubano y sin el respaldo de la metrópoli, que había agotado todos sus recursos económicos en esta guerra.

En el año 98, cuando España veía perdida la guerra e intentaba conseguir un acuerdo pacífico con los líderes cubanos, un suceso inesperado lo cambio todo.

Estados Unidos buscaba expandirse territorialmente, en su búsqueda de convertirse en una superpotencia, y tenía sus ojos puestos en Cuba, un puerto fundamental en sus ideas expansionistas. Por ello había enviado al acorazado Maine al puerto de La Habana, para proteger sus intereses en la isla, aunque una oportuna explosión del buque el 15 de febrero, en la que murieron dos tercios de la tripulación, le hizo entrar en el conflicto de lleno. España fue acusada de provocar la explosión del Maine, aunque a día de hoy la autoría del atentado sigue sin aclararse; y EE.UU. declaró la guerra a España, acabando con cualquier opción de victoria para el ejército español. La potencia de la alianza entre EE.UU. y Cuba hizo que España optase por la rendición, firmando el Tratado de Paris donde Cuba conseguía su ansiada libertad y Estados Unidos se anexionaba los antiguos territorios españoles de Puerto Rico y Filipinas. Mientras tanto, los españoles volvían a casa con las manos vacías y la sensación de haber perdido algo que nunca volverían a recuperar.


Escrito por Javier S. Roquero para Daniela D. Silva.