SINOPSIS:
El soldado Diego Alatriste lucha al servicio del rey Felipe IV de España en la Guerra de los Treinta años. Allí fallece su amigo Lope Balboa y, a su regreso a España, Alatriste visita a la familia del difunto, quienes le piden un favor: que cuide del hijo de su amigo, llamado Íñigo Balboa.Cuando recibe el encargo, junto al sicario siciliano Gualterio Malatesta, de asesinar a dos extranjeros, no imagina que se tratan del principe de Gales, futuro rey Carlos I de Inglaterra, y el duque de Buckingham. El encargo lo hacen fray Emilio Bocanegra y Luis de Alquézar. Alatriste vuelve a los Países Bajos en 1624 para dar el último movimiento de los tercios españoles para la caída de Breda.
COMENTARIOS DE LA PELÍCULA:
Es lo primero que pensé
cuando terminé de ver "Alatriste", hasta la fecha la película más
ambiciosa del cine español. Lo segundo, fue lamentarme y pensar: "¡Dios,
que buena saga sería si tuviera un buen productor!".
Basada en el personaje de ficción creado por Arturo Pérez-Reverte, la película comete el error garrafal de condensar en dos horas y media de rodaje, el contenido de al menos cinco libros de las aventuras del "capitán Alatriste". Hay tantos personajes y tramas que uno al final acaba completamente perdido y, lo que es peor, aburrido.
Tal y como reza la página web dedicada a Alatriste, éste representa al típico soldado de los Tercios que vive el comienzo del declive del Imperio Español. Sus aventuras comienzan en el Flandes de 1622 y terminan el 19 de mayo de 1643 en los campos de Francia. En los 21 años que abarca la cinta veremos desfilar desde personajes históricos; Francisco de Quevedo, el rey Felipe IV o el Conde-Duque de Olivares; a estereotipos anónimos; pícaros, prostitutas, ganapanes; de aquella España Imperial que comenzaba a derrumbarse.
Supongo que los productores y el director intentaron hacer un "Cyrano de Bergerac" a la española. Y no regatearon esfuerzos ni dinero en ello. Con un coste de 24 millones de euros es la película más cara del cine español. Añadamos que Perez-Reverte tiene bastante éxito internacional, pero por si acaso la película fue publicitada hasta en la sopa. Además se contrató a Viggo Mortensen, una estrella de reciente éxito mundial por la saga de "El Señor de los Anillos". Y finalmente se contó con una grandísima cantidad de actores españoles conocidos.
Y aquí empezaron los errores. En cuanto al reparto, Viggo no actúa mal y en inglés su voz suena bastante bien, pero su voz en español deja bastante que desear. Ya sé que el tío se lo curro porque es un profesional y tiene su autoestima, pero en mi opinión, si una película no gusta en el país que la origina difícilmente va a gustar por otras partes del mundo. De todas formas lo peor es el resto del reparto. Porque Viggo tiene un pase, Echanove y Cámara no lo hacen mal pero lo que no es de recibo es poner a Blanca Portillo en el papel del inquisidor Bocanegra.
Desde el punto de vista artístico lo más destacable es la ambientación y el vestuario. Es de quitarse el sombrero y debe reconocerse que hicieron los deberes. En líneas generales los exteriores del Madrid de los Austrias están bien buscados. También se cuidaron mucho los detalles históricos. Así, los duelos a espada no son tan espectaculares y son mucho más sórdidos y rápidos de lo que uno está acostumbrado a ver en las películas. Pero una película no es un cuadro, es una historia.
Lo peor de la película ya lo he indicado. En lugar de hacer dos o tres películas, han querido meter mucho en muy poco espacio. Hay tramas y subtramas que incluso si has leído los libros de la serie, cuesta seguir. Pero lo que más la perjudica es que el desfile de personajes es incesante. Parece que todos los actores españoles actuales con algo de fama han querido salir en la película haciendo un cameo. Y eso si que es un handicap de los gordos, porque los actuales ¿actores? españoles son bastante malos en sus actuaciones e incluso en cameos lo hacen mal. Sólo hay que ver a Ariadna Gil y a Eduardo Noriega para comprobarlo.
En el aspecto histórico y bélico la película está ambientada en plena Guerra de los Treinta Años y hay al menos tres pasajes que merecen la pena destacarse:
La "encamisada" inicial. Los españoles realizan un asalto nocturno sobre una posición holandesa para "picar" los cañones enemigos e inutilizarlos. Esos golpes de mano fueron las acciones bélicas más frecuentes durante las guerras de Flandes, y no las batallas campales. El comienzo de la película con la escena de Alatriste saliendo de la niebla sosteniendo el arcabuz y la mecha enrollada en su muñeca es bastante buena. En esa incursión muere el padre de Iñigo Balboa, por lo que se trata del asedio de Jülich.
El asedio y posterior toma de Breda. Es el año 1625. Se nos muestra como se realizaban los largos y costosos asedios de aquella época, sobretodo la excavación de minas para destruir la fortificación enemiga. Y asimismo vemos las contraminas para intentar desbaratar dichos trabajos. También nos habla de los motines que a veces se producían por la falta de la soldada. Cuando la ciudad capitula veremos la composición del famoso cuadro de Velazquez.
Finalmente la célebre y triste batalla de Rocroi. En dicha batalla se perdió el núcleo central de los afamados Tercios Españoles y marcó el punto de inflexión en la decadencia del Imperio Español. Se supone que es el climax de la película, pero desgraciadamente para mí fue una pequeña decepción.
Primero comentaré lo bueno. Quizás sea la mejor representación histórica y auténtica de un Tercio Español en combate. Al contrario del estético y cinematográfico Tercio que se ve en "Cyrano de Bergerac" aquí los soldados están más o menos uniformados y además están sucios debido al combate. Nada de armaduras brillantes. Parecen soldados reales y no figurines. Adicionalmente podemos ver los diferentes tipos de tropa que componían los Tercios: piqueros, arcabuceros y rodeleros. Sobretodo vemos a estos últimos, esquivando las picas por abajo y cortando tendones de los franceses. Y es que la guerra es así de sucia, entonces y ahora.
Ahora lo malo. Inicialmente la acción se centra en el ficticio Tercio de Cartagena, que todavía aguanta a los franceses (el último que aguantó fue el Tercio de Mercader). Uno supone que el resto de los tercios que aguantaron en Rocroi estarán cerca y que para aumentar el dramatismo sólo estamos viendo planos cortos. Pero cuando en la pantalla se abre el plano y se nos ofrece una panorámica del campo de batalla a mí se me cayó el alma a los pies. Uno se imagina Rocroi con 5.000 españoles rodeados por el doble de franceses en medio de los campos del norte de Francia. En su lugar lo que vemos parece un grupo de amiguetes aficionados a la recreación histórica que se han juntado en medio de la Mancha con el monasterio de Uclés al fondo. No se puede pretender que 500 extras en medio de un campo agostado y amarillo representen lo que era un Tercio en los campos franceses de Rocroi por mucho que el Perez-Reverte nos quiera vender la moto. Y lo que es peor, entre toma y toma los muertos están cambiados de lugar. Si usaron 10.000 extras en toda la película, ¿por qué sólo 500 en Rocroi? ¿Por qué no han utilizado efectos digitales para simular las masas de infantería y caballería en esas panorámicas? Qué oportunidad perdida.
De todas formas creo que la película merece un notable sobre todo por el esfuerzo de representar dignamente una época de nuestra historia. Esperemos que cunda el ejemplo porque está a años luz de bodrios como la última versión de "Juana la Loca" en la que el director dijo que no quería poner el yugo y las flechas de los Reyes Católicos porque era un símbolo franquista. Y no digamos de otras cintas que deberían ser declaradas crímenes contra la humanidad como "Tirante el Blanco".
No es la película más maravillosa ni la más emocionante, pero es una buena historia...
Basada en el personaje de ficción creado por Arturo Pérez-Reverte, la película comete el error garrafal de condensar en dos horas y media de rodaje, el contenido de al menos cinco libros de las aventuras del "capitán Alatriste". Hay tantos personajes y tramas que uno al final acaba completamente perdido y, lo que es peor, aburrido.
Tal y como reza la página web dedicada a Alatriste, éste representa al típico soldado de los Tercios que vive el comienzo del declive del Imperio Español. Sus aventuras comienzan en el Flandes de 1622 y terminan el 19 de mayo de 1643 en los campos de Francia. En los 21 años que abarca la cinta veremos desfilar desde personajes históricos; Francisco de Quevedo, el rey Felipe IV o el Conde-Duque de Olivares; a estereotipos anónimos; pícaros, prostitutas, ganapanes; de aquella España Imperial que comenzaba a derrumbarse.
Supongo que los productores y el director intentaron hacer un "Cyrano de Bergerac" a la española. Y no regatearon esfuerzos ni dinero en ello. Con un coste de 24 millones de euros es la película más cara del cine español. Añadamos que Perez-Reverte tiene bastante éxito internacional, pero por si acaso la película fue publicitada hasta en la sopa. Además se contrató a Viggo Mortensen, una estrella de reciente éxito mundial por la saga de "El Señor de los Anillos". Y finalmente se contó con una grandísima cantidad de actores españoles conocidos.
Y aquí empezaron los errores. En cuanto al reparto, Viggo no actúa mal y en inglés su voz suena bastante bien, pero su voz en español deja bastante que desear. Ya sé que el tío se lo curro porque es un profesional y tiene su autoestima, pero en mi opinión, si una película no gusta en el país que la origina difícilmente va a gustar por otras partes del mundo. De todas formas lo peor es el resto del reparto. Porque Viggo tiene un pase, Echanove y Cámara no lo hacen mal pero lo que no es de recibo es poner a Blanca Portillo en el papel del inquisidor Bocanegra.
Desde el punto de vista artístico lo más destacable es la ambientación y el vestuario. Es de quitarse el sombrero y debe reconocerse que hicieron los deberes. En líneas generales los exteriores del Madrid de los Austrias están bien buscados. También se cuidaron mucho los detalles históricos. Así, los duelos a espada no son tan espectaculares y son mucho más sórdidos y rápidos de lo que uno está acostumbrado a ver en las películas. Pero una película no es un cuadro, es una historia.
Lo peor de la película ya lo he indicado. En lugar de hacer dos o tres películas, han querido meter mucho en muy poco espacio. Hay tramas y subtramas que incluso si has leído los libros de la serie, cuesta seguir. Pero lo que más la perjudica es que el desfile de personajes es incesante. Parece que todos los actores españoles actuales con algo de fama han querido salir en la película haciendo un cameo. Y eso si que es un handicap de los gordos, porque los actuales ¿actores? españoles son bastante malos en sus actuaciones e incluso en cameos lo hacen mal. Sólo hay que ver a Ariadna Gil y a Eduardo Noriega para comprobarlo.
En el aspecto histórico y bélico la película está ambientada en plena Guerra de los Treinta Años y hay al menos tres pasajes que merecen la pena destacarse:
La "encamisada" inicial. Los españoles realizan un asalto nocturno sobre una posición holandesa para "picar" los cañones enemigos e inutilizarlos. Esos golpes de mano fueron las acciones bélicas más frecuentes durante las guerras de Flandes, y no las batallas campales. El comienzo de la película con la escena de Alatriste saliendo de la niebla sosteniendo el arcabuz y la mecha enrollada en su muñeca es bastante buena. En esa incursión muere el padre de Iñigo Balboa, por lo que se trata del asedio de Jülich.
El asedio y posterior toma de Breda. Es el año 1625. Se nos muestra como se realizaban los largos y costosos asedios de aquella época, sobretodo la excavación de minas para destruir la fortificación enemiga. Y asimismo vemos las contraminas para intentar desbaratar dichos trabajos. También nos habla de los motines que a veces se producían por la falta de la soldada. Cuando la ciudad capitula veremos la composición del famoso cuadro de Velazquez.
Finalmente la célebre y triste batalla de Rocroi. En dicha batalla se perdió el núcleo central de los afamados Tercios Españoles y marcó el punto de inflexión en la decadencia del Imperio Español. Se supone que es el climax de la película, pero desgraciadamente para mí fue una pequeña decepción.
Primero comentaré lo bueno. Quizás sea la mejor representación histórica y auténtica de un Tercio Español en combate. Al contrario del estético y cinematográfico Tercio que se ve en "Cyrano de Bergerac" aquí los soldados están más o menos uniformados y además están sucios debido al combate. Nada de armaduras brillantes. Parecen soldados reales y no figurines. Adicionalmente podemos ver los diferentes tipos de tropa que componían los Tercios: piqueros, arcabuceros y rodeleros. Sobretodo vemos a estos últimos, esquivando las picas por abajo y cortando tendones de los franceses. Y es que la guerra es así de sucia, entonces y ahora.
Ahora lo malo. Inicialmente la acción se centra en el ficticio Tercio de Cartagena, que todavía aguanta a los franceses (el último que aguantó fue el Tercio de Mercader). Uno supone que el resto de los tercios que aguantaron en Rocroi estarán cerca y que para aumentar el dramatismo sólo estamos viendo planos cortos. Pero cuando en la pantalla se abre el plano y se nos ofrece una panorámica del campo de batalla a mí se me cayó el alma a los pies. Uno se imagina Rocroi con 5.000 españoles rodeados por el doble de franceses en medio de los campos del norte de Francia. En su lugar lo que vemos parece un grupo de amiguetes aficionados a la recreación histórica que se han juntado en medio de la Mancha con el monasterio de Uclés al fondo. No se puede pretender que 500 extras en medio de un campo agostado y amarillo representen lo que era un Tercio en los campos franceses de Rocroi por mucho que el Perez-Reverte nos quiera vender la moto. Y lo que es peor, entre toma y toma los muertos están cambiados de lugar. Si usaron 10.000 extras en toda la película, ¿por qué sólo 500 en Rocroi? ¿Por qué no han utilizado efectos digitales para simular las masas de infantería y caballería en esas panorámicas? Qué oportunidad perdida.
De todas formas creo que la película merece un notable sobre todo por el esfuerzo de representar dignamente una época de nuestra historia. Esperemos que cunda el ejemplo porque está a años luz de bodrios como la última versión de "Juana la Loca" en la que el director dijo que no quería poner el yugo y las flechas de los Reyes Católicos porque era un símbolo franquista. Y no digamos de otras cintas que deberían ser declaradas crímenes contra la humanidad como "Tirante el Blanco".
No es la película más maravillosa ni la más emocionante, pero es una buena historia...
TRAILER:
Artículo de - Asier Menéndez Marín
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