CURIOSIDADES:
Una
vez que en el 30 de enero de 1933, Hinderburg daba la cancillería del Reich a
Adolf Hitler, este va a realizar una fuerte campaña contra los comunistas y
socialistas. Solo ha pasado un mes desde entonces, hacía el 27 de febrero,
cuando el edificio del Reich-stag es aparatosamente incendiado. Sus autores
intelectuales fueron Hitler y Goering, con el plan de atribuirlo a los
comunistas, con el que hallar un pretexto para proceder contra ellos y de este
modo, poder crear un estado de opinión adverso y a la vez, favorable al partido
nazi en las elecciones que se iban celebrar una semana más tarde.
EL INCENDIO DEL REICHSTAG |
“¡Esta
es la señal dada por Dios! Si este fuego resulta ser, como yo creo, una obra de
los comunistas, no habrá nada ya que nos detenga en la tarea de aplastar esta
peste asesina con un puño de hierro.”
Adolf
Hitler, el canciller fascista de Alemania, hizo esta dramática declaración en
mi presencia anoche, en el vestíbulo del edificio del Reichstag mientras aún
ardía.
El
fuego estalló a las 9.45 de esta noche, en la sala de reunión del Reichstag.
Había
comenzado por cinco rincones diferentes, y no hay duda de que era obra de
incendiarios deliberados.
Uno
de estos, un hombre de treinta años, fue detenido por la policía mientras salía
corriendo del edificio, llevando solo zapatos y pantalones, sin camisa ni
chaqueta, a pesar del frio glacial que reinaba en Berlín aquella noche.
Cinco
minutos después de comenzar el incendio, yo me encontraba a la entrada del
Reichstag viendo como las llamas lamian la vía que conduce a la gran bóveda
dentro de la torre del edificio.
Un
cordón se había tendido alrededor del edificio y a nadie se permitía pasarlo.
Después
de unos veinte minutos de curioso fascinado, vi de pronto el famoso coche negro
de Adolf Hitler, que pasaba, seguido de otro coche que llevaba su guardia de
corps.
VISTO POR LA POBLACIÓN EL INCENDIO DEL REICHSTAG |
Corrí
tras ellos y tuve tiempo justo de sumarme al grupo que acompañaba a Hitler al
entrar en el Reichstag.
Nunca
había visto antes a Hitler con parecida mueca de determinada expresión. Sus
ojos, siempre un poco saltones, se salían casi de su cabeza.
El
capitán Goering, su mano derecha, que es el ministro prusiano del Interior y
responsable de los asuntos de la policía, se nos juntó en el vestíbulo. Tenía
el rostro muy encendido y excitado.
“-Esto
es indudablemente obra de los comunistas, herr canciller”. Dijo.
“-Unos
cuantos diputados comunistas estaban presentes aquí, en el Reichstag, veinte
minutos antes de que estallase el incendio. Hemos logrado detener a uno de los
incendiarios.”
“-¿Quién
es él?, preguntó el doctor Goebbels, jefe de propaganda del partido nazi.
“-Aún
no lo sabemos”. Respondió el capitán Goering, con una afectada mirada de
circunspección.
“Pero se lo haremos cantar, no lo dude, doctor”.
LAS RUINAS DEL REICHSTAG TRAS EL INCENDIO |
Entramos
en una sala:
-“Aquí
podrá ver usted mismo, señor canciller, el modo como comenzaron el fuego”. Dijo
el capitán Goering señalando los restos quemados de un hermoso papel de
ebanistería.
-“Pusieron
ropas empapadas de petróleo sobre estos muebles, y les pegaron fuego.”.
Penetramos
en otro vestíbulo lleno de humo. La policía cerraba el paso.
-“Los
cielorrasos pueden derrumbarse en cualquier momento, señor canciller”. Dijo un
capitán de policía con el brazo extendido.
Dando
una vuelta llegamos a una parte del edificio que ardía aún.
Hitler
los contempló por algunos instantes. De sus ojos azul pálido brotaba una
expresión de furia salvaje.
Después
llegamos junto a herr Von Papen, educado y bonachón como siempre.
Hitler
extendió su brazo y pronunció aquella amenaza contra los comunistas que ya he
indicado.
Después se volvió hacia Goering y le preguntó:
-“¿Están
a salvo los demás edificios públicos?”.
-“He
tomado todas las precauciones”. Respondió el capitán Goering. “La policía se
encuentra en la mayor alarma y cada edificio público ha sido especialmente
guarnicionado. Estamos preparados a todo evento.”.
Fue
entonces cuando Hitler se volvió hacia mí y dijo:
-“Dios
sabe que esto es obra de los comunistas. Usted está asistiendo al comienzo de
una nueva gran época en la historia de Alemania. Este incendio señala su
principio.”.
Después
algo pareció conmover el espíritu retórico en su cerebro:
-“Ya
ve usted este edificio en llamas.”. Dijo señalando en derredor de él. “Si el
espíritu comunista se apodera de Europa, en dos meses quedará todo en llamas,
como estas paredes.”.
A
las 12.30 el fuego había sido dominado. Dos salas de prensa ardían todavía,
pero no había peligro de que el siniestro se extendiese.
Aunque
los vidrios de la bóveda habían reventado y caído al suelo, la cúpula aguanta
todavía.
Por
ahora aún no ha sido posible quitar todos los escombros y descubrir si debajo
se encuentran los cuerpos de algunos incendiarios.
En
el Ministerio Prusiano del Interior se convocó una reunión especial a última
hora de la noche por el Capitán Goering, para discutir las medidas que debían
tomarse a consecuencia de aquellos hechos.
UNO DE LOS INCENDIARIOS DURANTE EL PROCESO POR EL ATENTADO |
Todo
el distrito, desde la Puerta de Brandenburgo, en el oeste, hasta el rio Spree,
en el este, se halla aislado esta noche por numerosos cordones de policía.
fuente: SEFTON DELFER, periodista
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