SINOPSIS:
Basada en hechos reales, sobre la figura de Wilhelm Franz Canaris, veterano de las dos Guerras Mundiales conocido con el sobrenombre de El Pequeño Almirante debido a su baja estatura. Con la subida al poder del nazismo, Canaris llega a jefe de inteligencia de la Kriegsmarine y la Wehrmacht. Pero el horror que le produce conocer en primera persona el trato que se les da a los judíos lo lleva a facilitar información incompleta a Hitler y evitar, así, que éste inicie determinadas campañas bélicas. Debido a sus conocimientos de español, Canaris viaja a España para tratar de convencer a Franco de aliarse con Alemania en la Guerra, pero Canaris le aconseja al dictador español que se mantenga al margen...
COMENTARIOS DE LA PELÍCULA:
Si hay un personaje enigmático en la historia de la IIGM ese
personaje sin duda es el almirante Wilhelm Canaris, cabeza de la Abwehr, los servicios de información de las fuerzas armadas alemanas.
Recientemente se ha comercializado una serie de DVDs dedicados a películas bélicas alemanas de los años 50 que nunca habían sido estrenadas a las pantallas españolas. Ello ha permitido conocer a los aficionados al cine bélico algunas obras con cierto interés. “Canaris” es una de ellas. En mi modesta opinión, la biografía de Canaris es lo suficientemente interesante como para que esta película se hubiera convertido en un clásico del cine de espías. Sin embargo, la productora alemana cometió dos errores. Por un lado intentar imitar el estilo de las producciones de Hollywood de los años 40 y 50 al estilo de “Casablanca”, pero en este caso insertando un romance bastante insulso en el guión. Por otro, caer en el sempiterno tono de auto justificación. Ya desde el principio se observa dicho tono en el título original alemán: “Almirante Canaris, una vida por Alemania”.
Inicialmente nos sitúa en la Alemania de 1935, cuando Canaris ya está al frente de la Abwehr. Nada veremos de su participación en los Freikorps, su papel en la caída de la República de Weimar y el ascenso al poder de Hitler o la implicación en la Guerra Civil Española. Sin embargo ya se nos muestra enfrentado con su anterior subordinado, el infame Reinhard Heydrich, cabeza de la temible RSHA, y cuya ambición es concentrar todo el poder de los servicios secretos alemanes bajo su mando. La trama es bastante simplona tratándose de una película de espías. Heydrich quiere destruirlo y para ello no duda en chantajear a Irene, la hija de un amigo de Canaris, para que le traicione. Como era de esperar Canaris descubre dicho intentó, así que tras asegurarse la lealtad de Irene le pasa información irrelevante para que a su vez se la pase a Heydrich. Esto le permitirá a Canaris seguir con su labor de inteligencia. La cinta nos mostrará diversos momentos cruciales para la vida de Canaris que explican la evolución de su postura de partidario de Hitler a conspirador contra él. Mientras tanto Irene se convertirá en una espía destinada en España donde se enamorará de uno de sus compañeros. A pesar de la muerte de Heydrich, Canaris caerá en desgracia. En parte debido a sus fútiles intentos de hacer ver a Hitler los preparativos soviéticos que desembocarían en el desastre de Stalingrado. Todos sus colaboradores serán detenidos y ejecutados. Finalmente, el también sufrirá idéntico destino.
En los aspectos destacables de la cinta está el que el actor O.E. Hasse muestra un gran parecido con el verdadero Canaris y en la ambientación general. Veremos algunas de las técnicas desarrolladas por la inteligencia alemana como el micro punto o el uso de sellos de correos para el envío de mensajes cifrados. También se nos muestra algunas de las hazañas de dichos servicios secretos, usando incluso agentes de origen español, en la obtención de material clasificado de Gran Bretaña y Francia y se nos insinúa el importante papel que tuvieron en las operaciones que culminaron en la anexión de Austria. Canaris es retratado como un patriota que sólo busca la recuperación alemana y que cuando vislumbra la senda de destrucción hacia la que se encamina la Alemania de Hitler trata de dar un golpe de estado para apartarle del poder. También veremos sus denodados esfuerzos para intentar una paz por separado con los aliados occidentales, pero estos solo aceptan la “rendición incondicional”.
En mi opinión, el principal defecto de esta producción es que es demasiado hagiográfica. Solo vemos las partes claras del personaje y poca, o ninguna, de las partes oscuras. El Canaris cinematográfico es demasiado bonachón, e incluso un auténtico padrazo con el personaje de Irene. Algo paradójico si tenemos en cuenta que el verdadero Canaris estaba casado y tenía dos hijas, pero eran ignoradas por él, algo que también hace la película. El único aspecto familiar que vemos es la pareja de perritos daschunds por los que sentía un gran cariño. También brilla por su ausencia el doble juego desarrollado por dicho personaje. Probablemente Canaris fue el más importante de los opositores al nazismo. Pero también sabemos que mientras que con una mano conspiraba, con la otra detenía a aquellos que también luchaban contra Hitler y sus secuaces. Otro interesante aspecto ausente son sus contactos con el servicio secreto británico y el muy probable paso de información para la planificación del atentado que causaría la eliminación de Heydrich, su rival.
La parte que más me gustó de la película es aquella en la que están planeando y desarrollando el golpe de estado de 1939, en plena reclamación de Hitler por los Sudetes. Todo el mundo cree que va a haber guerra, por lo que Canaris y sus camaradas encuentran apoyo en amplios sectores del ejército para el derrocamiento de Hitler. Lo único que esperan es el ultimátum de Gran Bretaña y Francia. Es entonces cuando llega el jarro de agua fría que supuso la conferencia de Munich. En ese preciso momento Canaris se da cuenta de que todo está perdido y que Hitler no parará en sus demandas. La guerra será inevitable. Otro aspecto destacable desde el punto de vista histórico es que no involucran a Canaris con la elaboración de la operación Valkiria, un error bastante frecuente que se ve en otras partes. En esas fechas, Canaris ya había sido apartado de la cabeza de la Abwehr y estaba bajo arresto domiciliario. Sin embargo, como un antiguo colaborador suyo si participó, el también fue acusado de haber participado. Otra paradoja más de su interesante vida, el conspirador más importante no participó en la complot que casi acaba con Hitler.
Entretenida e interesante, pero podría haber sido mucho mejor.
Recientemente se ha comercializado una serie de DVDs dedicados a películas bélicas alemanas de los años 50 que nunca habían sido estrenadas a las pantallas españolas. Ello ha permitido conocer a los aficionados al cine bélico algunas obras con cierto interés. “Canaris” es una de ellas. En mi modesta opinión, la biografía de Canaris es lo suficientemente interesante como para que esta película se hubiera convertido en un clásico del cine de espías. Sin embargo, la productora alemana cometió dos errores. Por un lado intentar imitar el estilo de las producciones de Hollywood de los años 40 y 50 al estilo de “Casablanca”, pero en este caso insertando un romance bastante insulso en el guión. Por otro, caer en el sempiterno tono de auto justificación. Ya desde el principio se observa dicho tono en el título original alemán: “Almirante Canaris, una vida por Alemania”.
Inicialmente nos sitúa en la Alemania de 1935, cuando Canaris ya está al frente de la Abwehr. Nada veremos de su participación en los Freikorps, su papel en la caída de la República de Weimar y el ascenso al poder de Hitler o la implicación en la Guerra Civil Española. Sin embargo ya se nos muestra enfrentado con su anterior subordinado, el infame Reinhard Heydrich, cabeza de la temible RSHA, y cuya ambición es concentrar todo el poder de los servicios secretos alemanes bajo su mando. La trama es bastante simplona tratándose de una película de espías. Heydrich quiere destruirlo y para ello no duda en chantajear a Irene, la hija de un amigo de Canaris, para que le traicione. Como era de esperar Canaris descubre dicho intentó, así que tras asegurarse la lealtad de Irene le pasa información irrelevante para que a su vez se la pase a Heydrich. Esto le permitirá a Canaris seguir con su labor de inteligencia. La cinta nos mostrará diversos momentos cruciales para la vida de Canaris que explican la evolución de su postura de partidario de Hitler a conspirador contra él. Mientras tanto Irene se convertirá en una espía destinada en España donde se enamorará de uno de sus compañeros. A pesar de la muerte de Heydrich, Canaris caerá en desgracia. En parte debido a sus fútiles intentos de hacer ver a Hitler los preparativos soviéticos que desembocarían en el desastre de Stalingrado. Todos sus colaboradores serán detenidos y ejecutados. Finalmente, el también sufrirá idéntico destino.
En los aspectos destacables de la cinta está el que el actor O.E. Hasse muestra un gran parecido con el verdadero Canaris y en la ambientación general. Veremos algunas de las técnicas desarrolladas por la inteligencia alemana como el micro punto o el uso de sellos de correos para el envío de mensajes cifrados. También se nos muestra algunas de las hazañas de dichos servicios secretos, usando incluso agentes de origen español, en la obtención de material clasificado de Gran Bretaña y Francia y se nos insinúa el importante papel que tuvieron en las operaciones que culminaron en la anexión de Austria. Canaris es retratado como un patriota que sólo busca la recuperación alemana y que cuando vislumbra la senda de destrucción hacia la que se encamina la Alemania de Hitler trata de dar un golpe de estado para apartarle del poder. También veremos sus denodados esfuerzos para intentar una paz por separado con los aliados occidentales, pero estos solo aceptan la “rendición incondicional”.
En mi opinión, el principal defecto de esta producción es que es demasiado hagiográfica. Solo vemos las partes claras del personaje y poca, o ninguna, de las partes oscuras. El Canaris cinematográfico es demasiado bonachón, e incluso un auténtico padrazo con el personaje de Irene. Algo paradójico si tenemos en cuenta que el verdadero Canaris estaba casado y tenía dos hijas, pero eran ignoradas por él, algo que también hace la película. El único aspecto familiar que vemos es la pareja de perritos daschunds por los que sentía un gran cariño. También brilla por su ausencia el doble juego desarrollado por dicho personaje. Probablemente Canaris fue el más importante de los opositores al nazismo. Pero también sabemos que mientras que con una mano conspiraba, con la otra detenía a aquellos que también luchaban contra Hitler y sus secuaces. Otro interesante aspecto ausente son sus contactos con el servicio secreto británico y el muy probable paso de información para la planificación del atentado que causaría la eliminación de Heydrich, su rival.
La parte que más me gustó de la película es aquella en la que están planeando y desarrollando el golpe de estado de 1939, en plena reclamación de Hitler por los Sudetes. Todo el mundo cree que va a haber guerra, por lo que Canaris y sus camaradas encuentran apoyo en amplios sectores del ejército para el derrocamiento de Hitler. Lo único que esperan es el ultimátum de Gran Bretaña y Francia. Es entonces cuando llega el jarro de agua fría que supuso la conferencia de Munich. En ese preciso momento Canaris se da cuenta de que todo está perdido y que Hitler no parará en sus demandas. La guerra será inevitable. Otro aspecto destacable desde el punto de vista histórico es que no involucran a Canaris con la elaboración de la operación Valkiria, un error bastante frecuente que se ve en otras partes. En esas fechas, Canaris ya había sido apartado de la cabeza de la Abwehr y estaba bajo arresto domiciliario. Sin embargo, como un antiguo colaborador suyo si participó, el también fue acusado de haber participado. Otra paradoja más de su interesante vida, el conspirador más importante no participó en la complot que casi acaba con Hitler.
Entretenida e interesante, pero podría haber sido mucho mejor.
TRAILER:
Artículo de Asier Menéndez Marín.
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