CURIOSIDADES:
Durante
la segunda guerra mundial se aliaron En china las fuerzas revolucionarias de
Mao Tsé-tung y las fuerzas nacionalistas de Chiang Kai-shek contra el invasor
japonés. Pero una vez que el enemigo invasor comenzó a desbandarse, los dos
bandos chinos comenzaron a manifestar sus diferentes puntos de vista. Al día
siguiente del fin de la guerra mundial, ya se planteaba una nueva guerra, la
guerra civil china. En unos cuatro años, el ejército popular acabó imponiéndose
sobre el ejército nacionalista, que se vieron obligados a refugiarse en la isla
de Formosa. Durante la guerra civil, Mao Tsé-tung se reveló como un agudo estratega
y hábil organizador político. De sus numerosos escritos se ha seleccionado el
siguiente donde analiza la situación de China en el inicio de la guerra civil y
el balance de diferentes campañas militares.
MAO TSÉ-TUNG Y CHIANG. CELEBRAN LA VICTORIA SOBRE EL INVASOR JAPONÉS. FUENTE:US NAVAL INSTITUTE |
26
DE AGOSTO DE 1945
La
rápida rendición de los invasores japoneses ha cambiado toda la situación.
Chiang Kai-shek ha monopolizado el derecho a recibir la rendición y, por ahora,
no estarán en nuestras manos las grandes ciudades ni las importantes vías de
comunicación. Sin embargo, en el norte de China aún hemos de luchar firme,
luchar con toda nuestra fuerza para tomar todo lo que podamos. Nuestro ejército
ha recuperado, en las últimas dos semanas, 59 grandes ciudades y pequeñas y
extensas zonas rurales, e, incluidas las que ya poseíamos, controlamos ahora
175 ciudades en total, lo cual supone una gran victoria. En el norte de China
hemos recuperado Weijaiwei, Yentai, Lungkou, Yitu, Tsichuan, Yangliuching,
Pikechi, Poai, Chang – chiakou, Chining y Fengchen. El poderío de nuestro
ejército ha estremecido el norte de China, lo cual, junto con el avance
arrollador de las fuerzas soviéticas y mongolas sobre la Gran Muralla, ha
colocado a nuestro Partido en una posición favorable. En el próximo período
debemos continuar la ofensiva a fin de apoderarnos, en la medida de lo posible,
del ferrocarril Peiping – Suiyuán, del tramo norte del ferrocarril Tatung-
Pichou y de los ferrocarriles Chengting – Taiyan, Techou – Sichiachuang, Paikui
– Chingcheng y Taokou – Chingjua, y de cortar los ferrocarriles Peiping –
Liaoning , Peiping – Jankou, Tiensin – Pokou, Chingtao – Chinán, Lungjai y
Shanghai – Nankin. Debemos obtener el control de todo lo que podamos, aunque
sea temporalmente. Al mismo tiempo, tenemos que emplear las fuerzas necesarias
para ocupar el mayor número posible de aldeas, así como de capitales de
antiguas prefecturas, capitales de distrito y pequeños poblados. Por ejemplo,
el nuevo 4º cuerpo del ejército ha ocupado muchas capitales de distrito
situadas entre Nankin, el lago Taiju y las montañas Tienmu y entre los ríos
Yangsé y Juai; nuestras fuerzas en Shangtung se han apoderado de toda la
península de Chiaotung; nuestras fuerzas de la región fronteriza de Shansi –
Suiyuán han tomado muchas ciudades al norte y al sur del ferrocarril Peiping –
Suiyán: todo esto ha creado una situación en extremo favorable. Después de otro
período de ofensvias, nuestro Partido podrá controlar la casi totalidad de las
zonas al norte del curso inferior del rio Yangsé y al norte del rio Juai, la
casi totalidad del territorio de las provincias enteras de Yejé y Chajar y
parte de la provincia de Lianing.
CAMPAÑA SHANGDANG 1945 |
En
la actualidad, la Unión Soviética, Estados Unidos e Inglaterra desaprueban una
guerra civil en china; al mismo tiempo, nuestro Partido ha lanzado las tres
consignas cardinales de paz, democracia y unidad y enviará a Chungching a los
camaradas Mao Tsé – tung. Chu En-lai y Wang You-fei para discutir con Chiang
Kai-shek los problemas fundamentales de la unidad y de la construcción
nacional; de este modo es posbile que queden desbaratadas las maquinaciones de
los reaccionarios chinos para desatar una guerra civil. El Koumintang ha
fortalecido su posición luego de ocupar Shanghai, Nankin y otros lugares, de
restablecer las comunicaciones marítimas, de tomar posesión de las armas del
enemigo, sigue cubierto de mil heridas y llagas, desgarrado por innumerables
contradicciones internas y acosado por grandes dificultades. Es posible que
bajo la presión interna y externa, el Kuomintang reconozca condicionalmente el
status de nuestro Partido después de las negociaciones, y que nuestro Partido
también reconozca condicionalmente el status del Kuomingtang, lo que abriría
una nueva etapa de cooperación entre ambos ( más la liga democrática y otros
partidos) y de desarrollo pacífico. Si se produce esta situación, nuestro
Partido deberá esforzarse por dominar todos los métodos de la lucha legal e
intensificar en las regiones del Kuomintang su trabajo en los tres secotres
principales; las ciudades, las aldeas y el ejército ( los tres son puntos
débiles de nuestro trabajo en esas regiones).
Durante
las negociaciones, el Kuomintang exigirá sin duda que reduzcamos
considerablemente la extensión de las regiones liberadas y los efectivos del
Ejército de Liberación y que suspendamos la emisión de papel moneda. Por
nuestra parte, estamos dispuestos a hacer las concesiones que sean necesarias y
que no perjudiquen los intereses fundamentales del pueblo. Sin tales
concesiones no podríamos desbaratar las maquinaciones del Koumintang para
desatar una guerra civil, ni conquistar la iniciativa política, ni granjearnos
la simpartia de la opinión pública mundial y de los elementos intermedios en el
país, ni conseguir la legalidad para nuestro Partido y una situación de paz.
Pero hay un limite en las concesiones; el principio debe ser que no perjudiquen
los intereses fundamentales del pueblo.
Después
de nuestro Partido haya dado dichos pasos, si el Kuomintang desata, a pesar de
todo, la guerra civil, aparecerá carente de razón ante los ojos de toda la
nación y del mundo entero, y nuestro partido quedará justificado para librar
una guerra en defensa propia a fin de
aplastar los ataques del Kuomintang. Más aún, nuestro Partido es poderoso, y si
el enemigo nos ataca y las condiciones son favorables para golpear, nuestro
partido actuará en defensa propia para liquidarlo resuelta, definitiva, cabal y
totalmente ( no se debe golpear con ligereza, hay que golpear con seguridad de
vencer). De ningún modo debemos dejarnos intimidar por el furor de los
reaccionarios. Sin embargo, en todo momento es menester atenernos rigurosamente
a los siguientes principios sin olvidarlos jamás: unidad y lucha, unidad
mediante la lucha; luchar con razón, con ventaja y sin sobrepasarse; utilizar
las contradicciones, conquistar a la mayoría, combatir a la minoría y aplastar
a los enemigos uno por uno.
RAID NACIONALISTA PREPARADOS PARA ATACAR AL BANDO POPULAR |
En
las provincias de Kuangtung, Junán, Jupei y Jonán, las fuerzas de nuestro
Partido se encuentran en situación más difícil que en el Norte de China o en la
zona comprendida entre los ríos Yangsé y Juai. El comité central siente
profunda preocupación por los camaradas que trabajan en dichas provincias. Pero
el Joumintang tiene muchos puntos vulnerables y sus regiones son extensas;
nuestros camaradas serán plenamente capaces de hacer frente a la situación
siempre que no cometan errores graves en la política militar ( en sus actividades
y operaciones) y en la política de unirse con el pueblo, y que sean modestos y
prudentes y no engreídos ni precipitados. Además de recibir las directivas
necesarias del comité central, ustedes, los camaradas de esas regiones, deben,
por su propia cuenta, analizar la situación, resolver sus problemas, vencer las
dificultades, mantenerse y ampliar sus fuerzas. Cuando el Kuomintang sea
incapaz de hacer nada contra ustedes, podrá ser forzado, en las negociaciones
entre los dos partidos, a reconocer las fuerzas de ustedes y aceptar arreglos
ventajosos para ambas partes. Pero no deben contar de ninguna manera con las
negociaciones, ni esperar ninguna benevolencia del Kuomintang, porque este
jamás será benévolo. Ustedes tienen que confiar en su propia fuerza, en la
justa conducción de sus actividades, en la unidad fraternal dentro del Partido
y en las buenas relaciones con el pueblo. Apoyarse firmemente en el pueblo,
esta es la salida.
En
resumen, nuestro Partido se encuentra ante muchas dificultades que no hay que
descuidar, y todos los miembros del Partido deben estar preparadas moralmente.
Pero la tendencia general de la situación internacional e interior es favorable
al Partido y al pueblo. Siempre que todo el Partido permanezca estrechamente
unido, venceremos paso a paso todas las dificultades.
ESTRATEGIA
PARA EL SEGUNDO AÑO DE LA GUERRA DE LIBERACIÓN
1
de septiembre de 1947
En
el primer año de guerra ( de julio del año pasado a junio de este año), pusimos
fuera de combate a 97 brigadas y media de las tropas regulares del enemigo, o
sea, 780.000 hombres, y a 340.000 hombres de las tropas títere, fuerzas de
preservación de la seguridad y otras fuerzas, lo que da una cifra global de
1.120.000 hombres. Esta es una gran victoria. Ha descargado un golpe severo
sobre el enemigo, ha originado un profundo sentimiento de derrotismo en todo su
campo, ha elevado el entusiasmo de todo el pueblo y ha asentado las bases para
el completo aniquilamiento del enemigo por nuestro ejército y para la conquista
de la victoria final.
SITUACIÓN 1947 |
Durante
el primer año de guerra, el enemigo lanzó a una gran ofensiva contra las
regiones liberadas 218 de sus 245 brigadas regulares, o sea, más de 1.600.000
hombres, y casi 1.000.000 de hombres de sus unidades especiales ( marina,
fuerza aérea, artillería, unidades de ingenieros y tropas blindadas), así como
de las tropas títere, unidades de la policía de comunicaciones y fuerzas de
preservación de la seguridad. Nuestro ejército adoptó con acierto la estrategia
de combatir en las líneas interiores y, a fin de mantener la iniciativa en todo
momento y lugar, no se detuvo ante el precio de más de 300.000 bajas entre
muertos y heridos y de vastos territorios abandonados al enemigo. Como
resultado, logramos causar al enemigo 1.120.000 bajas, lo forzamos a dispersar
sus tropas, templamos y fortalecimos nuestras tropas, realizamos
contraofensivas estratégicas en el nordeste de China. Yejé, al este de Jopei,
el sur de Shansi y el norte de Jonán, recobramos grandes territorios perdidos y
liberamos vastas zonas nuevas.
Durante
el segundo año de guerra, la tarea fundamental de nuestro ejército es emprender
una contraofensiva de amplitud nacional, es decir, usar las tropas de campaña
para abrirse paso hacia las líneas exteriores, llevar la guerra a las regiones
del Kuomintang, liquidar gran cantidad de efectivos del enemigo en las líneas
exteriores y hacer fracasar por completo la estrategia contrarrevolucionaria
del Kuomintang, que consiste en continuar golpeando las regiones ya liberadas,
destruir y agotar más aún nuestros recursos humanos y materiales y hacer imposible
que nos sostengamos mucho tiempo. Durante el segundo año de guerra, es tarea
parcial de nuestro ejército emplear una parte de nuestras tropas de campaña y
gran cantidad de nuestras tropas locales para continuar el combate en las
líneas interiores, aniquilar allí al enemigo y recuperar los territorios
pérdidos.
Nuestro
ejército tropezará, desde luego, con muchas dificultades al poner en práctica
el principio de efectuar los combates en las líneas exteriores y llevar la
guerra a las regiones del Kuomintang. Se explica esto porque lleva tiempo la
creación de nuevas bases de apoyo en las regiones del Kuomintang, y sólo
podemos crear bases sólidas cuando hayamos aniquilado gran cantidad de fuerzas
enemigas en numerosas operaciones de maniobras en que alternan avances y
repliegues, cuando hayamos movilizado a las masas, distribuido la tierra,
establecido nuestro poder y creado las fuerzas armadas populares. Hasta
entonces habrá no pocas dificultades. Pero pueden y deben ser vencidas. En
efecto, el enemigo se verá obligado a dispersarse aún más, y nuestro ejército
dispondrá de varios teritorios como teatro de operaciones de maniobras, lo que
nos permitirá hacer una guerra de movimiento; las amplias masas de dichos
territorios odian al Kuomintang y apoyan a nuestro ejército, y aunque una parte
de las fuerzas enemigas tiene todavía una capacidad combativa relativamente
elevada, la moral del enemigo, por lo general, es mucho más baja y su capacidad
combativa, mucho más débil que hace un año.
La
clave de nuestra victoria en los combates en las regiones de Kuomintang es;
primero, saber aprovechar los momentos oportunos para combatir, ser valiente y
resuleto y ganar tantas batallas como sea posible; segundo, aplacar con firmeza
la política de ganarnos a las masas y darles la posibilidad de obtener
beneficios, para que se coloquen del lado de nuestro ejército. Si se cumplen
entre dos puntos obtendremos la victoria.
CAMPAÑA DE LIAOSHEN |
Hasta
fines de agosto pasado, las fuerzas enemigas, y entre ellas las que han sido
aniquiladas o han sufrido golpes demoledores, estaban distribuidas así: 157
brigadas en los frentes sur, 70 en los frentes del norte y 21 en la retaguardia
del Kuomintang. El total, en todo el país, seguía siendo de 248 brigadas y el
número efectivo de sus hombres era alrededor de 1.500.000. Las unidades
especiales, las tropas títere, las unidades de la policía de comunicaciones,
las fuerzas de preservación de la seguridad y otras tropas sumaban
aproximadamente 1.200.000 hombres. Los no combatientes en las instituciones
militares de la retaguardia enemiga ascendían a alrededor de 1.000.000. Las
fuerzas enemigas en su conjunto llegaban a unos 3.700.000 hombres. De las
tropas de los frentes sur, 117 brigadas pertenecían al grupo de Ku Chu-tung, 7
al grupo de Cheng Chien y a otros, y 33 al grupo de Ju Tsung-nan. De las 117
brigadas del grupo Ku Chu-tung, 63 habian sido aniquiladas o han recibido
golpes demoledores. De estas, algunas no han sido completadas; otras, aunque
han sido relativamente bien completadas en efectivos u armamentos y han
restablecido hasta cierto punto su capacidad combativa, son mucho más débiles
que antes. Solo 54 brigadas no han sido aniquiladas ni han recibido golpes
demoledores. Del total de las fuerzas de Ku Chu-tung, de 82 a 85 brigadas son
empleadas en maniobras estratégicas. Las 7 brigadas del grupo Cheng- Chien y
otros solo pueden, en lo fundamental, ser usados en servicios de guarnición, y
una de ellas ya ha sufrido golpes demoledores. De las 33 brigadas del grupo de
Ju Tsung-nan , 12 han sido aniquiladas o han sufrido golpes demoledores, solo 7
pueden ser usadas en maniobras estratégicas y las demás están dedicadas a
servicios de guarnición. En los frentes del norte, el enemigo tiene en total 70
brigadas. De ellas, el grupo del nordeste de china tiene 26 brigadas, entre las
cuales 16 han sido aniquiladas o han recibido golpes demoledores; el grupo de
Sun Lien-chung tiene 19 brigadas, entre las cuales 8 han sido aniquiladas o han
recibido golpes demoledores; Fu Tsuo-yi tiene 10 brigadas, entre las cuales 2
han recibido golpes demoledores, y Yen Si-shan tiene 15 brigadas, entre las
cuales 9 han sido aniquiladas o han recibido golpes demoledores. Ahora estas
tropas enemigas están principalmente a la defensiva y solo una pequeña parte
puede ser empleada para operaciones de maniobra. En la retaguardia del
Koumintang hay solamente 21 brigadas en servicios de guarnición, de las cuales
8 están en Sinchiang y el oeste de Kansu, 7 en Schuán y Sikang, 2 en Yunnan, 2
en Kuangtung y 2 en Taiwan. No hay en absoluto tropas regulares en seis
provincias de Junán, Kuangsi, Kuichoi, Fuchién, Chechiang y Chiangsi. El Kuomintang
proyecta, con la ayuda de los EEUU, reclutar este año 1.000.000 hombres para
rellenar los claros en el frente y formar cierto número de brigadas nuevas y de
regimientos de recluta. Sin embargo, si nuestro ejército logra aniquilar un
promedio de 8 brigadas enemigas por mes, como lo hizo durante el primer año de
guerra, esto es, aniquilar entre 96 y 100 brigadas más durante el segundo año,
el ejército enemigo quedará aún mucho más debilitado, verá reducido al mínimo
su reserva estratégica, quedará obligado a ponerse a la defensiva entre todas
las partes del país y sufrirá por doquier nuestros ataques. Aunque el Kuomintang
tiene el plan de reclutar 1.000.000 de hombres para formar brigadas nuevas y
regimientos de recluta, esto de nada le servirá. Puesto que sus únicos métodos
de reclutamiento consisten en enrolar por la fuerza y en contratar mercenarios,
le será sin duda difícil llegar al millón, y además, las deserciones serán
numerosas. Por otra parte, al aplicar el principio de combatir en las líneas exteriores,
nuestro ejército estará en condiciones de reducirle al enemigo sus recursos
humanos y materiales.
OTOÑO 1948 |
Los
principios militares de nuestro ejército siguen siendo los mismos establecidos
anteriormente: Asestar golpes primero a las fuerzas enemigas dispersas y
aisladas ( esto se aplica también a una gran campaña de aniquilamiento dirigida
contra varias brigadas, tal como la campaña de Laiwu en febrero y la campaña
del sudoeste de Shantung en julio de este año), y luego a las fuerzas enemigas
concentradas y poderosas.
Tomar
primero las ciudades pequeñas y las vastas zonas rurales, y luego las grandes
ciudades.
Tener
el objetivo principal el aniquilamiento de la fuerza viva del enemigo y no el
mantenimiento o conquista de territorios. El mantenimiento o conquista de un
territorio es el resultado del aniquilamiento de la fuerza viva del enemigo, y
, a menudo, un territorio puede ser mantenido o conquistado en definitiva solo
después de cambiar de manos repetidas veces.
En
cada batalla, concentrar fuerzas absolutamente superiores, cercar totalmente
las fuerzas enemigas, procurar aniquilarlas por completo, sin dejar que nadie
se escape de la red. En circunstancias especiales, usar el método de asestar
golpes demoledores al enemigo, esto es, concentrar todas nuestras fuerzas para
hacer un ataque frontal y un ataque sobre uno o ambos francos del enemigo, con
el propósito de aniquilar una parte de sus tropas y desbaratar la otra, de modo
que nuestro ejército pueda trasladar rápidamente sus fuerzas para aplastar a
continuación otras tropas enemigas.
Por
un lado, guardarse de dar una batalla sin preparación, o una batalla sin tener
la seguridad de ganarla, hacer todos los esfuerzos por estar bien preparados
para cada batalla, hacer todo lo posible porque la correlación existente entre
las condiciones del enemigo y las nuestras nos asegure la victoria. Por otro
lado, poner plenamente en juego nuestro buen estilo de lucha: valentía en el
combate, espíritu de sacrificio, desprecio a la fatiga y tenacidad en los
combates continuos ( es decir librar combates sucesivos en un corto lapso).
Esforzarse
por arrastrar al enemigo a la guerra de movimientos, pero al mismo tiempo dar
gran importancia a aprender la táctica de ataque a posiciones y a intensificar
la formación de la artillería y de las unidades
de ingenieros, con el propósito de apoderarse en gran número de puntos
fortificados y de ciudades del enemigo.
Atacar
y tomar resueltamente todos los puntos fortificados y todas las ciudades
débilmente defendidos. Atascar y tomar, en el momento conveniente y si las
circunstancias lo permiten, todos los puntos fortificados y todas las ciudades
que el enemigo defienda con medianas fuerzas. Dejar de lado, por el momento,
todos los puntos fortificados y todas las ciudades poderosamente defendidos.
Reforzar
a nuestro ejército con todas las armas y la mayor parte de los efectivos
capturados al enemigo ( del 80 al 90 por ciento de los soldados y un pequeño
número de oficiales de grados inferiores). Reforzar nuestras tropas
principalmente a costa del ejército enemigo y de las regiones del Kuomintang, y
solo parcialmente a costa de las regiones liberadas antiguas; esto se aplica sobre
todo a los ejércitos en los frentes sur.
En
todas las regiones liberadas, nuevas y antiguas, debemos llevar a cabo con toda
firmeza la reforma agraria ( que es el requisito fundamental para sostener una
guerra larga y ganar la victoria en el todo el país) , desarrollar la
producción, practicar rigurosas economías y fortalecer la construcción de la
industria de guerra; todo por la victoria en el frente. Solo de esta forma
podemos sustentar una guerra larga y obtener la victoria en todo el país. Sin
en efecto hacemos esto, seremos sin duda capaces de sostener una guerra larga y
de obtener la victoria en todo el país.
Tales
son el balance del primer año y los principios para los combates venideros. Se
pide a los camaradas dirigentes de todas las regiones que transmitan el
contenido a todos los cuadros desde el nivel de regimiento para arriba, de
comité de prefectura del Partido para arriba y de oficina de comisionado de
prefectura para arriba, de tal modo que todos comprendan su propia tarea y la
lleven a cabo en forma resuelta y sin vacilaciones.
FINAL 48 |
TRASCENDENTAL
CAMBIO EN LA SITUACIÓN MILITAR DE CHINA
La
situación militar en China ha llegado a un nuevo punto de viraje, es decir, se
ha producido un cambio fundamental en la retribución de fuerzas entre ambos
bandos en guerra. El ejército popular de liberación, superior en calidad desde
hace tiempo, ha llegado ahora a ser superior también en cantidad. Esto indica
que ya están próximas a la victoria de la revolución china y la realización de
la paz en China.
A
fin del segundo año de la guerra, es decir, a fines de junio de este año, el
ejército del Kuomintang aun tenía en total unos 3.650.000 hombres, lo que
significaba una disminución de 650.000 hombres en comparación con los 4.300.000
que tenía en julio de 1946, momento en que inició la guerra civil de amplitud
nacional. La disminución fue solo de 650.000 porque el ejército del Kuomintang,
aunque perdió, durante los dos años de guerra, alrededor de 3.090.000 hombres
entre muertos, heridos, prisioneros y desertores ( incluidos 2.640.000 muertos,
heridos y prisioneros), reclutó durante el mismo período aproximadamente
2.440.000 hombres. Recientemente se ha producido un cambio repentino. En los
primeros cuatro meses del tercer año de la guerra, o sea, del 1 de julio al 2
de noviembre del año en curso, fecha en que fue liberado Shenyang, el ejército
del Kuomintang perdió 1.000.000 de hombres. Aún no se ha comprobado en qué
medida ha completado sus efectivos durante estos cuatro meses; suponiendo que
haya podido reclutar 300.000 hombres, la disminución neta sería de 700.000. De
este modo, todo el ejército del Kuomintang, incluyendo todas las fuerzas
terrestres como las navales y aéreas, tanto las tropas regulares como las
irregulares, tanto las unidades de combate como los servicios de retaguardia,
cuenta ahora solamente con unos 2.900.000 hombres. En cambio, los efectivos del
Ejército Popular de Liberación aumentaron de 1.200.000 hombres en junio de 1946
a 2.800.000 en junio de 1948 y sobrepasan ahora los 3.000.000. Así, la
superioridad numérica de que gozaba por mucho tiempo el ejército del Kuomintang
se ha convertido rápidamente en inferioridad. Tal es el resultado de la heroica
lucha del Ejército Popular de Liberación durante los últimos cuatro meses en
todos los frentes del país y , en particular, el resultado de la campaña de
Suisien-chisien y la campaña de Chinán en los frentes del sur y las batallas de
Chinchou, Changchun, Liaosi y Shenyang en los frentes del norte. Hasta fines de
junio de este año, el Kuomintang aún mantenía
285 divisiones por numeración, porque había incorporado desesperadamente las
tropas irregulares a las fuerzas regulares. En estos últimos cuatro meses, los
batallones y unidades mayores liquidados por el Ejército Popular sumaron 83
divisiones, incluidas 63 divisiones enteras.
A MEDIADOS 1949 |
En
consecuencia, la guerra será mucho más breve de lo que preveíamos antes. En un
principio, estimábamos que podríamos derrocar definitivamente el gobierno
reaccionario del Kuomintang en unos cinco años a contar de julio de 1946. A
juzgar por la situación actual, de aquí a un año, más o menos, podremos
derrocarlo definitivamente. Sin embargo, se requerirá aún un tiempo prolongado
para liquidar las fuerzas reaccionarias en todas las partes del país y consumar
la liberación del pueblo.
El
enemigo se derrumba con rapidez, pero todavía es preciso que los comunistas, el
Ejército Popular de Liberación, y todos los sectores del pueblo se unan como un
solo hombre y redoblen sus esfuerzos; sólo así podremos liquidar definitiva y
completamente a todas las fuerzas reaccionarias e instaurar en el país entero
una república popular unificada y democrática.
MAO TSÉ-TUNG PROCLAMA EN 1949 EL ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA |
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