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miércoles, 10 de junio de 2015

LA BOMBA ATÓMICA NAZI






En un laboratorio alemán de 1938 descubrieron que un átomo se podía dividir liberando una energía inmensa. En los meses siguientes a esto, mientras que Europa se preparaba para la guerra, la Wermacht puso en marcha un programa de investigación para desarrollar armas nucleares. Los alemanes fueron los primeros en trabajar con la bomba atómica. Sin embargo, no la llegaron a utilizar. Siete años más tarde los ingenieros alemanes que participaron en el programa fueron encerrados en una casa en la campiña inglesa, en Farmhall. Solo estos hombres conocieron lo que pasó con el programa nazi, entre ellos, Otto Hann, el fue el químico que realizó el sencillo experimento de laboratorio en 1938. Pronto iba a recibir el premio nobel por descubrir la fisión nuclear. Por otra parte, Werner Heisenberg fue el que lideró el proyecto nazi durante la guerra sobre la bomba nuclear. En 1932 recibió el premio nobel por su famoso principio de indeterminación.  También participó el joven Carl Friedrich von Weizsäcker y el científico experimental Erik Bagge. 

El internamiento de estos científicos tenía una finalidad; la inteligencia aliada estaba investigando sus conversaciones pinchando la casa con micrófonos para averiguar cosas de ellos. Hacia unas pocas semanas que la inteligencia aliada descubrió el centro de la investigación nuclear alemán. Los científicos alemanes habían trasladado en secreto su material científico de Berlín a Haigerloch al sur de Alemania. Allí, debajo de un precipicio había una nave en desuso. En ella, los americanos encontraron un reactor nuclear. Un experimento a punto de ser completado. Cuando sus cubos de uranio eran sumergidos en agua se iniciaba una reacción en cadena, una tormenta de electrones que se desplazaban por el reactor y lentamente el uranio se iba transformando en plutonio; la materia prima de las bombas atómicas.


PILA ATÓMICA EN HAIGERLOCH EN 1945


El pánico a lo que podían hacer los nazis con las bombas nucleares hizo que los aliados pusieran en marcha el programa científico más grande de la historia: el proyecto Manhattan. Mientras los científicos alemanes se divertían jugando con una bola de rugby un avión americano se dirigía a Hiroshima para lanzar el enola gay, una bomba nuclear. Los políticos, industriales, ingenieros… aliados al descubrir el programa nazi pensaron que debían llegar a tener la bomba nuclear y poseerla operativa antes. La bomba nuclear se usó contra Japón pero estaba pensada para usarse contra los nazis.

Los científicos hacinados oyeron la noticia de que una bomba había caído en Japón con un equivalente de 20.000 ton de explosivo convencional. El gobierno británico mantuvo 50 años en secreto la conversación que mantuvieron los científicos al respecto de la noticia pero una vez desclasificada se puede oír el escepticismo de que los americanos hubieran inventado una bomba nuclear, pensaron que era un nuevo explosivo muy potente, pero al no oír en la noticia la palabra uranio estimaban que no podía ser nuclear lo lanzado, sino como mucho una reacción de oxigeno e hidrógeno atomizado, aunque mostraban su sorpresa por el uso de un explosivo tan potente y su idea de retirada de toda investigación, ya que llevaban cinco años investigando en el programa nuclear nazi, puesto que no entendían, si el explosivo era una bomba atómica, como los aliados habían conseguido esta antes que ellos.

El historiador Mark Walker, tuvo acceso a gran cantidad de material nazi de la guerra que capturaron los propios alemanes. Al caer el muro de Berlín, este historiador, pudo bucear en ellos y encontró numerosos documentos que hablaban, especialmente de Heisenberg,


SUPUESTO DIÁGRAMA DE BOMBA NUCLEAR REALIZADA POR LOS NAZIS.


La historia es que mientras las potencias europeas se empecinaban en intentar convencer a Hitler de que no intentara acciones bélicas en los años 30; en paralelo, en diversas conferencias en Copenhague se reunían físicos del mundo y entre ellos Heisenberg conoció a Börh que mantuvieron una buena amistad. Pero fue el químico Otto Hann quién dio como dijimos con el descubrimiento de la fisión del átomo en 1932. Hahn había estado investigando los diferentes núcleos de átomos bombardeándolos con neutrones. Cuando un núcleo absorbe un neutrón se hace radioactivo entonces se puede transformar en un elemento diferente saltando un o dos cuadros de la tabla periódica de los elementos. Pero el uranio parece ser un excepción. Cuando absorbe un neutrón se salta cuatro espacios de la tabla periódica y se convierte en radio.  Esto le pareció extraordinario a Otto Hahn y experimentó en diciembre de 1938 para comprobar que efectivamente se formaba radio. El radio estaba presente en pequeñas cantidades. Hahn usando las técnicas de laboratorio introdujo bario un elemento químico parecido al Radio para extraer este elemento. El siguiente paso era añadir otro elemento junto al radio y el bario para formar para formar un precipitado sólido en el fondo de la probeta. Este debía contener el bario añadido y el misterioso radio. Pero cuando lo examinó contempló para su asombro que solo contenía bario. Por lo que tuvo que admitir que cuando el uranio absorbía el neutrón se transformaba en bario y no en radio. Aquello significaba que esta absorción por parte del uranio no saltaba cuatro espacios sino 36. Lo que realmente pasaba es que la colisión del neutrón dividía el átomo de uranio en dos átomos. 

Dos meses más tarde y varios artículos científicos en diversas revistas de la época daba cuenta del gran descubrimiento de la fisión atómica pero paralelamente los científicos eran consciente que aparte de emitir mucha energía en el proceso se liberaban neutrones que podían colisionar con otros núcleos creando una reacción en cadena enormemente energética. 

Los científicos militares alemanes se dieron cuenta que allí había energía para usarlas en armas más potentes. Así muchos físicos alemanes en el año 38 recibieron la oferta de trabajar ya en laboratorios militares pero normalmente los físicos rehusaban. Pero cuando estalló el conflicto con Polonia en septiembre de 1939 ya no se pudieron negar a colaborar en los centros militares. El ejército estaba formando un grupo de científicos para investigar la fisión. Algunos de los científicos se presentaron como voluntarios y otros fueron reclutados contra su voluntad. Por ejemplo, Otto Hahn colaboró pero si su trabajo significaba conseguir la bomba nuclear para Hitler se quitaría la vida. Heinsenberg trabajó en ello pensando que sería importante conseguir un reactor nuclear y creía que no estaría listo en un año que es lo que estimaba que duraría la guerra hasta ver derrotado a Hitler. Otros simplemente lo tomaban como si fueran soldados y cumplían órdenes de trabajar en ello. 

Aunque estos científicos durante los años de guerra estuvieron aislados respecto a otros colegas europeos si que pudieron tener acceso a un artículo publicado por Niels Bórh donde hablaba de que solo una pequeña cantidad de átomos fisionables de uranio podían iniciar la reacción en cadena. En la naturaleza se encuentra de forma natural dos tipos de átomos de uranio; el isótopo más pesado 238 y el más raro y ligero uranio 235. Börh se dio cuenta que solo el 235 se divide al ser bombardeado por un neutrón. El uranio 238 simplemente lo absorbe y como se comprobó que más de un 98% de los átomos de uranio son 238 lo que sucedería es que la reacción en cadena se detendría muy pronto y aunque se podría hacer una bomba de uranio 235 puro separar uno de otro parecía fuera de cuestión. Para Börh, parecía claro que después de toda la bomba nuclear parecía un sueño. Sin embargo, su amigo Hesenberg después de unas pocas semanas de haber estallado la guerra escribió un informe para el ejército con buenas noticias. Si se alternaban capas de uranio natural con grafito o agua pesada se enfrentaban los electrones producidos por la fisión del uranio 235. Los electrones lentos tenían tendencia a no ser absorbidos por el uranio 238 con lo que aumentaban las posibilidades que chocasen con un uranio 235 y así causaran otra fisión. Si la máquina de uranio era lo suficientemente grande se podría mantener una reacción en cadena controlada y aunque produciría energía no sería una bomba. 


REACCIÓN EN CADENA DEL URANIO


A mediados de 1940, Carl Friedrich von Weizsäcker hizo un descubrimiento crucial. La máquina nuclear producía plutonio que se podía usar para una bomba nuclear. Heisenberg por su parte se daba cuenta que estaba dentro de un programa que estaba en relación directa contra otros competidores de Alemania y que podía resultar muy peligroso. Así que junto a su colega Karl Friedrich se trasladaron en abril de 1941 a la Dinamarca ocupada a la fábrica de cerveza Karlsberg en Copenhague. Se instalaron en una casa del propietario de la cervecería que había cedido a Niels Borh como admirador de este físico. La pareja debía dar una conferencia ante el establishment nazi pero su viaje tenía otro objetivo secreto. Los dos tenían la idea de preparar una charla de heisenberg con Borh para iniciar conversaciones con otros científicos del mundo para ver si debían hacer la bomba o al menos, ir a un ritmo lento durante la guerra. Lo que pasó es que pensaron que había un físico con la fuerza moral para decidir esto era Bohr. 

Como fueron como invitados de las autoridades de la ocupación nazi de Dinamarca, Bohr estaba en una situación difícil que le prestaba para boicotear la charla de Heisenberg y Alemania llevaba ocupada Dinamarca más de un año y fue considerado por los daneses como falta de tacto. Sin embargo, Borh se vio en privado en la casa de karlsberg con Heisenberg que no podía hablar de su trabajo para los militares alemanes. Lo que trascendió exactamente de allí es un misterio. De todas formas, Heisenberg dijo de esa reunión: “que había acudido a hablar con Bohr para defender la necesidad de realizar una huelga internacional de científicos para no realizar la bomba atómica”. En cambio, la versión de Bohr es diferente: “primero, que debería cooperar con las autoridades alemanas en Dinamarca. Segundo, que Alemania iba a ganar la guerra y tercero que los alemanes están realizando grandes progresos en armas nucleares”. Ambas versiones contradictorias, en un principio, vienen a constatar la falta de comunicación de ambos. Para heisenberg su interlocutor no le escuchaba y él otro al no escuchar pues interpretaba según sus propios prejuicios. Borh sentía que Heisenberg era amenazador le instó que era interesante para su carrera que colaborase con el embajador alemán en Dinamarca, al fin y al cabo, esperaba que la guerra acabase en unos meses. Heisenberg comenzó con tacto pero en cuánto Borh escuchó lo de las implicaciones morales de realizar trabajos sobre un bomba en tiempos de guerra y los posibles avances que habían realizado sobre ello, sintió un profundo abatimiento y ya se negó a escuchar todo cuánto decía Heisenberg. Si bien le dijo que encontraba sensato trabajar para su propio país en caso de guerra para luego irse a su casa. 


HEISENBERG


No obstante, parece ser que en esa reunión Heisenberg pasó un croquis a Borh en los que pasaba secretos de las investigaciones realizadas sobre la bomba atómica y defendía su posición contraria a que Alemania tuviera la bomba nuclear y trabajaba para que retrasar o sabotear ese objetivo. Este hecho puede explicar que Borh abandonase el continente para viajar a los Estados Unidos. Se lo entregó a Oppenheimer, el científico que dirigía el proyecto de la bomba americana en los Álamos en 1943. Sus colaboradores vieron que en el croquis había un dibujo como de un baúl con unas barras por encima y asintieron de que se trataba de un reactor nuclear y sus elementos de control.  Pero en realidad esto no era un secreto sino que en diversas revistas científicas se habían publicado croquis semejantes y lo que pasaría es que en la reunión con Heisenberg, éste en su charla le iría dibujando el croquis como parte de la charla sin darle más importancia e independientemente de lo que Heisenberg quisiera decir la impresión que tuvo Borh es que los alemanes estaban haciendo importantes avances para fabricar un bomba atómica. 

Pero las reservas morales de heinsenberg estaban a un punto de verse superadas por los acontecimientos en el frente. Las fuerzas alemanas fueron paradas a las puertas de Moscú en 1941. Las consecuencias de aquella derrota alemana tendrían un efecto drástico en la investigación de la bomba nuclear en Alemania. Mark Walker encontró un gran número de documentos relacionados con el proyecto nuclear tras aquella derrota y comprendió que allí estaba la clave de la fabricación de la bomba atómica y entendió que la no obtención de la misma no estaba en la acción de los científicos alemanes sino en las demandas de los hombres que controlaban realmente el proyecto: el ejército. Al detenerse la guerra, se había de reorganizar el ejército y representantes de estos preguntaron a los científicos se influiría en la guerra la posesión de las armas atómicas en el desenlace de la guerra por las potencias participantes y por primera vez se presionó a los científicos para obtener una respuesta. El hecho es que se deberían destinar millones de marcos para convertir naves industriales en plantas nucleares para poder fabricar el plutonio necesario para producir bombas, pero antes de acabar la guerra algún país podía fabricar una bomba atómica. La respuesta dependía de las creencias de cada uno de ellos en lo referente a lo que la guerra podía durar. Heinsenberg en la reunión les explicó que en teoría se podía obtener una reacción en cadena sostenida y controlada. Unos de los generales le preguntó: “¿Cuánto tiempo necesitará según sus conocimientos fabricar una bomba para nuestros propósitos para la guerra que estamos librando?”. Y le contestó: “Por el momento no es posible; se podrá realizar de aquí a dos o tres años”. Y le espetó el otro: “Si no es posible hacerla de aquí, como mucho un año, no tiene ningún interés para nosotros”. Por ello la Wërmacht se decantó por la promesa de unos cohetes que parecían obtener buenos resultados en un período más pequeño. Por tanto, en febrero de 1942, el ejército alemán canceló oficialmente el proyecto de la investigación de la bomba atómica.


PROYECTO MANHATTAN


Los americanos si prosiguieron sus planes de conseguir la bomba atómica porque pensaban que necesitarían de cinco o seis años a partir de 1942 para acabar con los nazis, pero estos pensaban que la guerra duraría como mucho dos años; la ganasen o perdieran. Los americanos no se enteraron hasta mucho después que los alemanes habían cancelado su proyecto. Las investigaciones en cuestión nuclear pasaron en el bando alemán a ser dependientes del ministerio de cultura alemán.

En 1945 los rumores hacían pensar a los americanos que había un laboratorio en el sur de Alemania para la fabricación de la bomba pero es obvio, que durante los tres últimos años lo que existía un estudio e investigación nuclear con pocos medios en agua pesada y uranio. Los científicos alemanes en aquella época pensaban que estaban más cerca que los americanos, no era así, en lograr un reactor nuclear. En Haigerloch se llevaban los trabajos en ese reactor nuclear pero la cantidad de uranio disponible era insuficiente para lograr un reactor operativo.

Erick Shumann, el burócrata militar, el responsable en rechazar el proyecto nuclear y apostar por el proyecto de cohetes que catapultó a Von Braun. Y en reuniones de físicos con el propio Shumann le sugirieron que hablase con instancias superiores para relanzar el proyecto nuclear pero este contestó que si Hitler se enteraba de que se podían producir bombas nucleares mandaría que se obtuvieran en seis meses, y tanto el responsable máximo militar alemán como los científicos sabían que esto era imposible y que les pondrían en un serio compromiso sino se respetaban los plazos por lo que no se volvió a hablar más del tema.

Sin embargo, Felipe Botalla, experto en la segunda guerra mundial y profesor universitario, destaca que en aquella época aparte de los americanos, alemanes, los ingleses y los rusos, estos últimos de una forma muy primitiva estaban buscando la bomba atómica. Defiende que en una batalla que se desarrolló en Hungría, un ejército formado por 100.000 hombres perfectamente pertrechado de la SS blindada defendió la ciudad de Budapest. Su objetivo último no era tanto defender un aliado alemán como era Hungría sino una fábrica la “Manfred Weiss” que era donde se dice que se desarrollaba un proyecto nuclear alemán contra el ejército rojo en donde murieron más de 90.000 hombres alemanes.

Pero como hemos dicho la investigación de los últimos tres años de investigación en la producción de reactores nucleares iba a ser destinada, a pesar de todo, si se lograba el éxito, a los submarinos alemanes. Los alemanes tenían una gran flota submarina, el modelo 21 y 23, y el 21 llevaba hasta aire acondicionado. Hubo 120 submarinos que desaparecieron después de la guerra mundial y no se sabe a dónde fueron a parar. Los submarinos alemanes estuvieron en el ártico pero se sabe que también fueron a la Antártida para hacer entrenar la navegabilidad entre hielos y la resistencia de los tripulantes ante el frio. 


SUBMARINO NAZI TIPO 21


La base 212 o nuevo Berlín se instala en la Antártida con algunos científicos. Llegan a ciertos Desde el 26 de agosto de 1946 y hasta y comienzos de 1947 la mayor fuerza militar expedicionaria que los Estados Unidos  haya enviado a la Antártida el presente comienza a desplegarse desde las bases estadounidenses en el Mar de Ross sur de Nueva Zelanda hacia el continente, divididos en tres grupos convergentes.

La Task Force estaba compuesta por 13 barcos, 4.700 hombres y numerosas aeronaves. La expedición estaba planeada y equipada para una duración de 6 a 8 meses, se había desestimado la participación de observadores extranjeros y contaba con el concurso de un limitado número de científicos civiles, entre los que destacaba el explorador y geógrafo Paul Siple. Por primera vez se cartografían las Islas Windmill.

Esto se llamó La Operación Highjump, cuya denominación oficial era The United States Navy Antarctic Developments Program, 1946-47 o Programa de Desarrollos Antárticos de la Armada de los Estados Unidos, eran maniobras militares que tenían por objeto probar equipos militares y tropa en condiciones antárticas. La operación fue organizada por el contraalmirante Richard E. Byrd, de la Armada de los Estados Unidos tendría continuidad un año después con la Operación Windmill.

Los objetivos eran los siguientes; Entrenar al personal y probar material en condiciones de frío extremo. Consolidar y extender la soberanía estadounidense sobre la mayor área posible del continente Antártico (negado públicamente incluso antes del final de la expedición).Determinar la viabilidad de establecer y mantener bases en la Antártida e investigar posibles ubicaciones para las mismas. Desarrollar técnicas para establecer y mantener bases en la Antártida. Ampliar los conocimientos sobre hidrografía, geografía, meteorología y electromagnetismo en la zona.


OPERACION HIGHJUMP


 El contingente alemán no fue destruido por los americanos y abandonó en 1950 hacia Sudamérica. El almirante Byrd comandó en ese mismo año otro operativo americano contra esa base, que ya estaba abandonada, donde se dice que se lanzó tres bombas atómicas para acabar de una vez por todas con la supuesta amenaza nazi provocando supuestamente el agujero de ozono. Ya había comentado unos años en el diario El Mercurio que los polos representaban una amenaza estratégica contra los Estados Unidos. Después de esa operación Highjump se le prohibió a hablar en apariciones públicas o escritas sobre el tema. Está clasificado como alto secreto hasta 2.035.

En todo caso argumenta que hubo dos proyectos paralelos, uno comandado por Heisenberg que es en el que se apoya la historiografía oficial para desestimar que la bomba atómica alemana nunca existió y otro comandado por el Reich Post y la Luftwaffe. Defiende que antes de llegar a la bomba nuclear hubo un paso intermedio produciendo bombas sucias. En Julio de 1942 en la toma de Sebastopol se usaron baterías de artillería, unas 1300, que lanzaron obuses convencionales y otras con aceite incendiario. Los fortines rusos, algunos enterrados hasta 30 metros, fueron destruidos mediante los obuses que lanzaban el Dora desde unos 50 kilómetros. Pero qué quiere decir eso de aceite incendiario: Pues una mezcla de armamento convencional con isótopos radiactivos. Los muertos rusos presentaron señales y quemaduras propias de los muertos de Hiroshima. Luego en la batalla de Kurst en julio de 1943 el ejército 19 blindado de los rusos sucumbió debido a un obús lanzado por la Luftwaffe . En 1944 la bomba de la isla de Rugen, en el norte de Alemania. Un enviado de Mussolini fue espectador de excepción, Luigi Romensa, que habló en una revista militar de la época de 1950. Fue a la zona cero y comprobó los efectos devastadores que dejaba y que relató en el escrito. Parece ser que este ensayo fue el causante de que se dejara sin luz una parte de Alemania del norte y la zona sur de Suecia. 

El proyecto Manhattan gasta 130.000 hombres y 2.000 millones de dólares, unos 26.000 actuales. Objetivo técnico y extraer el explosivo atómico de uranio o plutonio. Los americanos usan tres vías; la magnética con enormes electroimanes,  para extraer el uranio 235 y los tornillos saltan y la instalación colapsa bajo la acción magnética, después la técnica gaseosa que genera unos filtros de pequeño tamaño que deja pasar el isótopo u 235, pero no eran buenos y no se consigue solo unos pequeños gramos de una sustancia fisionable, otra técnica térmica se usa con instalaciones enormes para extraer el uranio y los resultados son pobres igualmente. En Mayo de 1945 muchos senadores americanos solicitaron el proyecto por el enorme gasto que estaba representando y todavía no sabían cómo detonar  el material. Pero el 14 de mayo es capturado frente a los costas americanas un submarino que transportaba un avión Smitt, 565 toneladas de óxido de uranio, 1.200 fusibles infrarrojos, y un experto Hans Schlicker, que había desarrollo los infrarrojos y su aplicación en la inyección para detonar el plutonio. El doctor Lorentz, americano, se llevó el nobel por este descubrimiento de inyección por infrarrojos. Con este material que recogieron del submarino pudieron hacer explotar la bomba de plutonio. La primera bomba que lanzaron sobre Hiroshima no fue probada antes de lanzarla. En 1947 Oppenheimer, en una entrevista dijo que ya había sido probada, por los alemanes, al ser preguntado cómo se habían atrevido a lanzar la bomba de uranio sin haber hechos experimentos antes de su viabilidad. La primera bomba fabricada de Uranio y de plutonio se fabricó en Innsbruck. E incluso en Japón se lanzó una tercera bomba, en este caso sucia, sobre una refinería.

En todo caso, nos podemos tomar con deportividad estas teorias que se apartan de la línea oficial. El hecho es que los alemanes trabajaron en la producción de un reactor nuclear y sus posibles aplicaciones civiles y militares.
 

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